Presión alta, carácter e intensidad hasta el final

Las imágenes demostraron que el vestuario está comprometido y que más allá de ser un amistoso todo el bloque quiere mejorar

Un lance del juego del amistoso de Oliva entre Valencia CF y Villarreal CF

Un lance del juego del amistoso de Oliva entre Valencia CF y Villarreal CF / JM. López

Pablo Leiva

Pablo Leiva

La primera prueba de fuego de Bordalás en el Valencia tenía la expectación por las nubes. No tanto por la mejoría que pudiera verse, ya que aún es pretemporada y faltan futbolistas, sino por la sensación de ver algo diferente en intención y carácter de un vestuario que quería pasar página tras lo mostrado en la 2020/21.

Saber por dónde iba a ir el nuevo Valencia más allá de los protagonistas, por dibujo, distribución de zonas e incluso por el reparto de roles, como en el caso de Yunus. Y cómo no, la figura de Alderete, la única cara nueva del Valencia CF hasta la fecha, titular y además mostrando ya algunas de sus primeras virtudes. ¿Qué fue lo mejor y lo peor del equipo en la carta de presentación ante el Villarreal?

El equipo de Bordalás mostró por dónde va a ir muy pronto. El trabajo sin balón es innegociable. Para el entrenador es la hoja de ruta en busca de conseguir los objetivos y en ese arranque se vio que la línea estará más adelantada que la temporada pasada.

Ya se vio en el Getafe, cuando lanzaba a los dos bandas y un jugador del doble pivote liberado por delante para ir a por el robo. Esa especie de rombo se vio en muchos momentos y obligó al Villarreal a lanzar en largo. Con eso, el conjunto de Bordalás consigue, entre otras cosas, que el cuadro rival no domine durante mucho tiempo con el balón en campo del Valencia. Alejar al rival para impedir que genere ocasiones. En las últimas temporadas se ha visto cómo los rivales terminan con más disparos que el cuadro valencianista y eso se debe a que se ha permitido pasar más tiempo en campo propio. Ahora se opta por el robo en campo del ‘enemigo’ para iniciar un ataque más rápido.

Es ahí donde el equipo de Bordalás todavía está en construcción. Si el ‘sin balón’ fue positivo, el ‘con balón’ aún debe esperar, aunque la realidad es que las alineaciones de ayer se parecen bien poco a las que tendrá el Valencia durante la temporada. 

Notas positivas en el debut del Valencia CF de Bordalás

La primera de las cosas a celebrar es la figura de Alderete. El futbolista no estuvo a un nivel notable en el Hertha pero su carta de presentación fue buena. En salida de balón lo intentó, con más o menos fortuna, pero sobre todo dejó claro cuál es su perfil. Se llevó una amarilla, no se arrugó e incluso protestó en varias ocasiones a pesar de ser un amistoso. ADN Bordalás. Y además con Paulista al lado.

Otro de los jugadores que estuvo a un nivel notable fue Yunus Musah. En una posición más centrada, el jugador demostró desborde por el interior, combinación y además personalidad. Lo intentó en todo momento y más allá del resultado final, su actitud es la mejor para aportar. Pidió incluso lanzar el penalti pero Vallejo se lo pidió y él fue el primero en abrazarle tras el gol. Compromiso. Por último, Manu sigue demostrando que aparece para ayudar sea cual sea el contexto. Su rol es positivo sobre todo como revulsivo, pero ante la falta de más nombres ayer saltó al césped e hizo un doblete. Gran carácter del andaluz. Esos son algunos pasos de este Valencia en construcción.