El de Daniel Wass no está siendo un verano tranquilo. El polivalente jugador valencianista viene de cuajar una muy buena Eurocopa, de la que quedó apeado en semifinales contra Inglaterra por una polémica decisión arbitral. Tampoco ha tenido la cabeza -ni la lengua- quietas acerca de qué va a hacer con su futuro. Le queda un año de contrato con el Valencia CF, pero su comportamiento desde finales de mayo parecen indicar que gana enteros la posibilidad del cambio de aires, a pesar de que no haya dicho explícitamente que quiere irse. 

Dos días antes de que finalizase la temporada en El Alcoraz, el 22 de mayo, empezaron los movimientos. Este periódico informó sobre el interés del FC Copenhague en hacerse con los servicios de Wass de cara al próximo curso y que el jugador lo valora. Además, el reportero gráfico de Superdeporte captó unas imágenes del futbolista sacando sus pertenencias de las taquillas de la Ciudad Deportiva de Paterna y metiéndolas en su coche. Lo que puede parecer normal en las acaballas de la temporada se tornó sospechoso cuando el danés se escondió al detectar la presencia de la cámara

1 de julio, Wass al habla

Cinco días más tarde, su convocatoria con la Selección de Dinamarca se hizo oficial y ya en su país se pronunció por primera vez. El día 1 de julio concedió una entrevista al diario danés ‘BT’ y confesó que la opción de regresar a su país le atrae porque extraña a su gente: «Diez años en el extranjero es, por supuesto, mucho tiempo para cualquiera. Tengo a mi esposa e hijos conmigo, pero, por supuesto, extraño a mi hermano, a mi madre, a mi padre ya mis amigos», agregó el futbolista. 

La propia prensa danesa informó ese día que al interés del Copenhague se sumaba el del Brøndby, club con el que debutó en 2006, y del que habló en la entrevista: «El momento tiene que ser el adecuado y se necesitan dos para bailar el tango. Tengo un sentido de pertenencia a Brøndby, así que está claro que yo también me veo así. Tienen que estar tan interesados en mí como yo en ellos». Principios de mes y la vía escandinava ganaba peso y aunque Wass no cerraba la puerta a nada, metió al Valencia en la ecuación: «Todo es interesante y por supuesto quiero escucharlo todo, pero aún tengo mi contrato, así que es el Valencia quien decide mi destino». 

Empieza la Euro... y los rumores

Con la Eurocopa en marcha pararon las declaraciones. Wass se hizo con el carril derecho del equipo dirigido por Kasper Hjulmand durante la fase de grupos, pero una faringitis le apartó del choque contra Gales y se cayó del once para los otros dos partidos, ante Inglaterra y República Checa, en los que sí tuvo minutos en las segundas partes. 

Más allá de la vía de regreso a su país, el nombre de Wass apareció relacionado con otros clubes europeos a través de la prensa. El día 17 de julio, de hecho, protagoniza la portada del diario portugués ‘Record’ por el interés del Sporting de Portugal, reciente campeón de la Primeira Liga. La información que dio el rotativo luso fue que había un acuerdo de 2 millones entre clubes y que Rubén Amorim, entrenador de los leones, ya había hablado con él. Según pudo saber Superdeporte, la entidad de Mestalla no alcanzó dicho acuerdo con el club del José Alvalade. El interés por el jugador sí es real, pero nada más, de hecho a día de hoy no hay una oferta en firme por parte de ningún club. 

El mismo día las informaciones también apuntaron hacia Francia. La Cadena SER apuntó que un viejo conocido del valencianismo como Pablo Longoria quería al jugador danés para su proyecto en el Olympique de Marsella. El asturiano preside el club galo y ve en Wass un jugador muy interesante para dotar de experiencia a una plantilla que está construyendo con fichajes de un corte mucho más joven. Esta idea agradó más al polivalente jugador blanquinegro, pero no se ha llegado a pasar a nada concreto

29 de julio, habla de nuevo

Después de un mes de silencio a nivel mediático, Wass asomó la cabeza en la previa de los cuartos de final contra República Checa. En principio, su intención durante la comparecencia fue frenar los rumores porque la disputa del campeonato estaba en marcha, pero volvió a dar unas pinceladas sobre su futuro que evidencian que no tiene nada claro lo que va a hacer: «Será una decisión 100% familiar», explicó a los medios de su país antes del trascendental choque. 

Amaga con el pulso 

Desde que finalizó la Eurocopa no se ha vuelto a saber nada más del jugador, que descansa con su familia de vacaciones. Sin embargo, el centrocampista está tensando la cuerda y amaga con echarle un pulso a la entidad a una semana de regresar al trabajo con el resto de sus compañeros. En ningún momento ha sido claro y es obvio que ha dejado vivas todas las alternativas cuando ha hablado con los medios de comunicación. Tampoco han llegado ofertas formales a las oficinas del club y deberá presentarse para pasar las pruebas médicas e incorporarse al equipo de José Bordalás. 

Su perfil hace pensar que no llevará la disputa a tales extremos, pero sí que está repitiendo el ‘modus operandi’ que empleó cuando el Valencia quiso pescarlo del Celta de Vigo, en el que fue dejando pistas en sus comparecencias y reconociendo abiertamente la posibilidad de buscar un cambio de aires para él y su familia

Hoy la situación podría catalogarse de calma tensa, esperando a que llegue el día de su regreso y con la difícil tesitura de que el futbolista encare su último año de contrato sin querer sentarse a renovar una ampliación. El club quiere renovarlo y el entrenador cuenta con él por su versatilidad y por el punto extra de experiencia que puede aportar a un equipo joven y corto de efectivos en algunas zonas del campo. Sin ofertas firmes se encara un impasse. Continuará