Mestalla es vital contra el Athletic

El vestuario se sintió ayudado en los momentos más complicados del partido como las lesiones

Los jugadores celebran un gol en Mestalla

Los jugadores celebran un gol en Mestalla / JM LÓPEZ

Pau Pardo

Pau Pardo

La relación entre la afición y el equipo goza de la mejor salud en mucho tiempo. La llegada de José Bordalás y el salto competitivo del Valencia CF están enganchando a Mestalla, que el pasado domingo puso mucho de su parte en el partido contra el Real Madrid. El aliento de la grada llegó a los futbolistas y la agradecida despedida con la que se marcharon al descanso caló hondo en el vestuario. Con el estadio apretando se sienten más fuertes. 

Después de la visita de ayer al Ramón Sánchez Pizjuán, el próximo sábado se reencontrarán el equipo y la afición para recibir al Athletic Club de Bilbao. El ritmo de venta de entradas, en parte condicionado por la jornada intersemanal y la falta de sensación de que es el próximo partido, está siendo bajo. De los cerca de 29.000 personas que pueden ocupar ahora las gradas de Mestalla, se han vendido alrededor de 10.000 localidades. El vestuario y el cuerpo técnico, como ya demostró Bordalás en sala de prensa, consideran que todos los partidos tienen igual valor y que el valencianismo es el corazón de la entidad. 

Internamente son conscientes de que el público les ayudó mucho para sostenerse en momentos especialmente difíciles del partido como las lesiones de Thierry y Carlos Soler y a aguantar más tiempo jugando a la intensidad del planteamiento inicial. El duelo contra el Athletic es el último en casa en el próximo mes - contra el Mallorca el 24 de octubre será el siguiente- y el equipo quiere tener un ambientazo para recibir a un rival muy duro.