El Valencia CF se sobrepuso tanto al gol inicial del Athletic Club como a la expulsión de Maxi Gómez antes de empatar el partido en Mestalla. El delantero uruguayo, que volvió a cuajar un partido flojo, vio dos amarillas que terminaron por mandarle a los vestuarios antes de tiempo. Alejandro Hernández Hernández cuajó un arbitraje pésimo en un partido sin muchas dificultades, señalando faltas inexistentes o marcándolas en dirección contraria. Una de ellas fue la que supuso la primera cartulina a Maxi. Con el partido acercándose al descanso, el delantero del Valencia CF recibió una entrada de Iñigo Martínez en el tobillo, pero el colegiado canario decidió amonestarle al considerar que fue falta del local contra el vasco. Las imágenes no dejan lugar a dudas y por ello el club recurrirá esta cartulina, ya que por la segunda no existe objeción posible al ser un agarrón claro a Berenguer.

Sobre la expulsión de Maxi, Bordalás fue cuestionado en la rueda de prensa posterior, dejando claras las intenciones del club al respecto. "Después del partido hay que estar tranquilos. Ha sido un final trépidamente. Ha pasado de todo. Hay que tener calma ahora. Creo que no es una jugada que aborte un ataque claro del rival. Los técnicos han visto las imágenes y la primera es totalmente injusta y el club la va a recurrir", afirmó el técnico alicantino.