Kempes habla claro: "Perder a Gayà y Soler sería una falta de respeto a la afición"

El Matador atiende a SUPER en una entrevista en la que, de nuevo, no tienen desperdicio sus palabras

#SUPERentrevista a Mario Kempes

#SUPERentrevista a Mario Kempes / JM LÓPEZ

Andrés García

Andrés García

Mario firmó ayer su libro autobiográfico 'Matador' en Fnac. La cola llegaba hasta la calle. El argentino es undios para muchos. Ayer hizo un hueco para hablar con SUPER. Sus palabras, como siempre, no tienen desperdicio.

Bienvenido a su casa.

Sí, sí, a mi casa. ¡No digo que soy valenciano porque no sé si me van a adoptar! (Ríe) Pero de cualquier manera València es mi casa.

Bueno, habla algo de valenciano que no es poco.

¡Alguna palabra sí! Ya sabes que cuando vas a un país que no es el tuyo lo primero que se aprenden son las malas palabras. Me ha pasado en muchos países que he estado, pero yo en valenciano cortito, cortito (Sonríe)

Le he visto emocionado con el premio de la Generalitat.

Sí, porque es una cosa linda y a mí cuando me tocan los sentimientos... Cuando me entregan algo... además tenía a los compañeros delante, a los amigos, mi hermano Ricardo y eso te emociona. Aparte de que ya me estoy haciendo un poquito veterano y cualquier homenaje, cualquier cosita que te hagan, lo sientes mucho. Pero no es el presente que le hacen a uno, detrás de ese yo están todos ellos. Uno solo no hace patria. El fútbol es un juego de equipo y nosotros en el Valencia siempre tuvimos buen equipo. Triste porque no conseguimos más cosas para Ramos Costa que realmente era un fenómeno como presidente y persona y no le pudimos dar tantas alegrías.

El libro ‘Matador’ es como un premio. Vaya éxito.

Sí, Gustavo lo ha escrito con mucho cariño, se recuerdan muchas cosas que a lo mejor habían quedado en la zona gris, rebuscando y encontrando fotos te vas recordando de cosas lindas que te han pasado. Recordar todo eso es muy lindo.

¿Cuál es el pasaje de su carrera que más ganas tenía de contar?

Es que en la autobiografía no es todo lo lindo que te ha pasado, también hay otras cosas que también están en el libro. ¡No iba a contar toda la historia porque no tiene gracia, aunque a la gente a lo mejor le guste! (ríe) Es el libro de un deportista que nació en Argentina con la pelota debajo del brazo, no con las comodidades de ahora, jugábamos en la calle, no había pavimento y cada espacio vacío lo aprovechaba para jugar. Es la vivencia de una persona que siempre le gustó jugar.

Al libro habría que añadirle el partido de leyendas del Centenario. Su última vez en València. ¡Qué bonito fue!  ¡Y qué bonito hubiera sido verle jugar!

Estuvo muy lindo. ¡Yo hice acto de presencia llevando la bandera porque yo no podía jugar ni puedo tampoco ahora! (Ríe) Pero me hubiera gustado. Me hubiera gustado jugar aunque fuera un minuto. Pero me di el gusto de entrar al estadio, sacarme fotos con los más jóvenes y contagiarme un poco de la juventud, pero ya para correr nada.

Cien años cumplía el Valencia, 102 ahora...

Fue un lindo homenaje, la pasamos muy bien. Éramos muchísima gente y cada uno de nosotros escribió algo en el libro de oro del Valencia.

¿Se parece en algo su Valencia al de ahora?

Son diferentes, los tiempos son totalmente diferentes. Nosotros llevábamos el bolso nuestro. Hoy los muchachos llevan el bolsito, el neceser y los cascos. Nosotros no teníamos ni cascos antes. ¡No existía tampoco el teléfono! Quizás éramos más terrenales. No teníamos tantas cosas como para desviar la vista o el pensamiento de lo que estábamos que era solamente jugar al fútbol.

Escuchándole el lunes me di cuenta que quería dejar clara la distinción entre el Valencia y Peter Lim.

Totalmente. Hay una cosa que es el dueño del Valencia y otra que es el Valencia. A mí me preguntan: ¿Vendrías al Valencia? Al Valencia, sí. Claro que vendría para aportar donde y como fuera, pero claro... dije cosas, que a lo mejor no era el momento o por el hecho de haberlo dicho por el teléfono y no a ellos directamente. Lo sentí, lo dije, me equivoqué, pero no pido perdón porque no estaba equivocado, me equivoqué en cómo lo dije. Después ya es historia.

¿Cómo recuerda aquel despido?

Directamente no me renovaron. No me dijeron nada. Damià (Vidagany) hizo todo lo posible para que siguiera, pero no se pudo.

¿Volvería al Valencia?

Sí, sí, no tengo problemas. A València voy a volver y al Valencia también aunque sea de espectador, no creo que me vayan a poner una cruz para no entrar en la cancha. Acá hay un dueño del club, pero no un dueño de lo que uno puede hacer.

¿Cree que Peter Lim acabará vendiendo?

No lo sé, a tanto no llego. Hay grupos de gente que está buscando la manera a ver cómo pueden hacer para comprar las acciones. Son grupitos y eso no lo entiendo. Hay que unirse, la unión hace la fuerza. Todos imagino que tienen la misma idea de sacar a Peter Lim, pues hay que unirse, hablad, pongan las ideas buenas arriba de la mesa, pongan el dinero y ya se verá lo que pasa.

¿Pasa por ahí la solución del Valencia?

No hay otra solución que unirse. Comprar las acciones y después que no sea un ‘pensat i fet’. Hay que pensarlo, estudiarlo y no querer ser presidente del Valencia solo para ser presidente del Valencia. El que sea presidente que trabaje para el Valencia, no que el Valencia trabaje para el presidente para hacerlo más grande. Hay que terminar el estadio si no aquello se va a caer a pedazos, hay muchas cosas que hay que solucionar, pero el que piense que con ir de a uno lo va a conseguir está muy equivocado.

El lunes dijo que sería lindo que se fuera Peter Lim.

Si el bien del Valencia está en que Peter Lim se vaya, yo creo que sí. Si Peter Lim se va y las ideas que tienen es llegar, subir y decir ‘yo soy presidente del Valencia y lo he conseguido’. No,no. Hay que trabajar, hay muchas cosas que andan mal. Hay que recuperar el cariño que se tenía al Valencia. Ahora se va a la cancha y cuando las cosas se tuercen un poquito las cosas ya no son lo mismo. Y eso el jugador lo percibe. Siempre me han preguntado ‘¿Los problemas institucionales afectan al equipo? Siempre afectan. Se leen los diarios, se vienen los problemas todos juntos, se vienen las faltas de pago y eso es un problema muy grande y eso no puede ser.

Hablemos de fútbol ahora. ¿Cómo ve al equipo?

¡Ya era hora de hablar del verde! (Ríe). Un equipo con muchos altibajos, empezó con tres victorias y un empate, ahora lleva cinco sin ganar, que no es un problema porque esto recién empieza. Yo creo que Bordalás es un gran técnico. Se ha encontrado con un equipo que le viene como anillo al dedo, aunque el Valencia, con el perdón del Getafe, es diferente en el sentido que tiene más jugadores de toque. El juego de Bordalás es muy directo. Tiene jugadores para poner sus ideas en práctica. Ahora bien si viene luego Ansu Fati y te la mete en el segundo palo son cosas del fútbol, pero yo creo que tiene equipo. No para pelear el campeonato, no sé si decirte para llegar a la Champions, pero sí para ir moldeando el equipo, hay muchos jóvenes y si no es este año el otro, pero yo con más experiencia.

¿Cree que el Valencia ha acertado con Bordalás?

Eso se va a ver mañana como el que dice. Ningún técnico te va a decir ‘te voy a llevar yo a la Champions’ o ‘yo voy a practicar el juego que yo quiera y a lo mejor no tener jugadores’. El técnico se tiene que adaptar más a lo que tiene que los jugadores al técnico, pero haciendo un ‘mix’ yo creo que le puede ir bien también.

Por último, el club tiene que afrontar las renovaciones de dos capitanes y emblemas como Gayà y Carlos Soler. ¿Cree que el Valencia tiene que hacer un esfuerzo para renovarlos?

¡Ya está bien de perder jugadores que son importantes! Han perdido dos o tres jugadores importantes. Los han regalado y perder a estos jugadores me parece una falta de respeto para la afición. Uno quiere que se queden los mejores. O que se queden todos porque el equipo está, pero si el pensamiento de ellos es me salen dos o tres y puedo hacer caja, pues no importa nada de lo que venga más adelante. No se puede seguir regalando jugadores y quedarte sin la formación de un buen equipo.