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El día grande de la 'era Nuno'

El valencianismo enloqueció con la goleada de su equipo al reciente campeón de Liga. Tres tantos en trece minutos

Una imagen del último Valencia-Atlético con triunfo local

Una imagen del último Valencia-Atlético con triunfo local / SD

Pau Pardo

Pau Pardo

La última vez que el Valencia CF ganó al Atlético de Madrid en Mestalla lo hizo con una de las explosiones de fútbol más importantes de los últimos años en el estadio valencianista. Corría el mes de octubre de 2014 y el proyecto de Nuno Espírito Santo se enfrentaba a su gran primer reto: enfrentarse al vigente campeón de Liga. Y en solamente 13 minutos resolvió la contienda con tres goles que hicieron enfervorecer a un público que volvía a mirar a los ojos a los grandes. 

El combinado blanquinegro llegaba a la séptima jornada invicto, con 14 puntos de 18 posibles y con catorce goles a favor y solamente tres en contra. Un arranque fulminante y que desató la ilusión de la afición. La visita del equipo de Diego Pablo Simeone ponía a prueba el nivel real de aquel equipo, que respondió con un golpe de autoridad: un cuarto de hora en el que desbordó a su rival por los cuatro costados haciendo gala de una verticalidad pasmosa y asestando tres golpes muy contundentes. 

El primero de los goles se lo anotó Joao Miranda en propia puerta tras un balón largo de Mustafi. El central brasileño cometió un grave error al no comunicarse con su portero y desató la euforia de Mestalla, que infligió una presión que se comió al Atleti y dio alas a un Valencia dispuesto a aprovechar su momento.

Minutos más tarde André Gomes puso la rúbrica a un gol que levantó a las más de 40.000 personas que coparon las gradas del estadio: ganó un duelo aéreo, recibió la asistencia de tacón de Paco Alcácer y tras deshacerse de dos rivales batió a Moyà. El portugués mostró la calidad que lo colocó como uno de los ‘cracks’ del futuro.

El tercero del encuentro no se hizo esperar. En el 13’ Nicolás Otamendi se erigió como el ‘General’ de Mestalla entrando como un resorte para rematar un córner. La jugada de estrategia llamó mucho la atención porque el argentino se escondió detrás de dos compañeros formando una especie de ‘trenecito’. Antes del descanso Mandzukic recortó distancias y Siqueira tuvo el segundo de penalti, pero Diego Alves se hizo inmenso para detenerlo. El partido ya no se escaparía y el Valencia acabaría haciendo esa temporada la que todavía es la puntuación más alta de su historia.