Sin duda uno de los futbolistas que mayor impronta han dejado en el valencianismo en el pasado reciente es Pablo Aimar. Dos Ligas, una Copa de la UEFA y una Supercopa de Europa logró como valencianista, y nunca dejó indiferente a nadie. Sus admiradores eran tan fieles como feroces sus detractores, que le acusaban de no tener continuidad y de ser más efectista que efectivo, pero sus logros colectivos quedan ahí.

El Valencia le vendió al Zaragoza y el 'Payasito' -aunque su apodo real heredado de estirpe era 'Payito', pero la repetición posterior de foma errónea hizo que se modificase-, que llegó en 2001 procedente de River Plate, se retiró del fútbol en activo relativamente joven. Tras salir del Zaragoza pasó por Benfica, un equipo de Malasia, de nuevo River donde colgó las botas de forma real, y de forma simbólica como epílogo de su trayectoria en activo, por Estudiantes de Río Cuarto, equipo de su localidad natal.

Actualmente Aimar es el técnico de la selección argentina si bien sus inicios en los banquillos fueron como ayudante de Scaloni, actual técnico de la albiceleste, en una etapa muy convulsa en el fútbol argentino.

Recientemente en 'Clarín' narraba cómo está pasando este confinamiento y cómo se relaciona con sus hijos, el mayor de los cuales es valenciano: "Vivo sólo, pero está la tecnología que nos ayuda, hablo todos los días con mis hijos, no puedo pasar un día sin hablar con ellos, con la familia, con amigos, nos toca pasar por esta situación a todos y hay que estar tranquilos".

De hecho en esa misma entrevista destaca un par de anécdotas en sus inicios que no tienen desperdidicio, una de las cuales tiene como protagonista a otro ilustre exvalencianista: "Fue difícil llegar a los 15 años a la pensión de River, recuerdo que la primera vez me volví a Río Cuarto a los tres días, pero luego regresé y me costó mucho esa primera etapa. Una tarde estaba en el colegio de River cuando me llamaron para entrenar con la Primera y no tenía botines, bajé al vestuario y me consiguió unos (Ariel, el Burrito) Ortega. De eso no me olvido más, como de la amistad que hice con (Javier) Saviola, que aún la mantengo porque hablamos seguido por teléfono y nos mantenemos comunicados, luego de haber pasado mucho tiempo juntos".