Es un hecho incuestionable que la plantilla de esta temporada es superior a la del curso pasado. La veteranía ganada por los más jóvenes y la llegada de varios fichajes clave del gusto de Bordalás están siendo la clave de una reconstrucción que no puede elaborarse de la noche a la mañana.

Ahora, la situación económica sigue sin ser buena, pero el mercado invernal puede traer algún refuerzo en forma de cesión o de oportunidad de mercado. Sin ir más lejos, a Bordalás le quedó pendiente la contratación tanto de un nuevo central como de un mediocentro, siendo Djené y Arambarri los favoritos del técnico. Las operaciones no pudieron cerrarse por cuestiones económicas, pero en enero se abrirá de nuevo la oportunidad de reforzar el equipo con piezas útiles para el preparador alicantino.

Dejar salir antes de entrar

La secretaría técnica trabajó en verano para dar salida a varios jugadores, aunque varios de ellos no encontraron un acomodo satisfactorio y apostaron por darse una oportunidad con el nuevo entrenador. Álex Blanco tiene cartel y su presencia en el once es nula, por lo que deberá salir si quiere contar con oportunidades. Termina contrato en 2022, por lo que podrá salir gratis en verano. El Valencia puede buscarle una salida temprana y algunos clubes ya han preguntado por él.

Manu Vallejo y Jason son otras dos piezas que no terminan de contar para José Bordalás y ya se les trató de buscar una salida en verano. El gaditano estuvo muy cerca de marcharse y todo apunta a que esta vez sí, saldrá. La idea es que sea como cedido, pudiendo revalorizarse durante la segunda vuelta del campeonato.

Jason Remeseiro, con el Valencia

Jason, por su parte, acaba contrato en junio, por lo que el Valencia podría tratar de sacar algo de dinero ahora para liberar masa salarial y una ficha del primer equipo o bien aguantarle en la primera plantilla en caso de que salgan Álex y Manu.

Cristian Rivero

El guardameta del Valencia contaba con varias ofertas interesantes en verano, pero el club le pidió que se quedara mientras trataba de arreglar otras salidas en su puesto. No sólo estas no se produjeron, sino que además Mamardashvili ofreció un rendimiento notable, relegando al canterano como cuarta opción y sin tiempo para marcharse a otro destino. Ahora sí, la idea de jugador y club es que se marche cedido hasta final de temporada para poder seguir creciendo.