A Carlos Soler y Mikel Oyarzabal no solo les une una bonita amistad forjada desde las categorías inferiores de la selección española. El valencianista y el donostiarra comparten edad (son de la misma generación de 1997), pasión por el deporte y una sorprendente irrupción en primera división que les consolidó desde bien jóvenes en la élite del fútbol español. Sus caminos han sido muy similares. Sus éxitos también. Banderas de sus clubes, capitanes de sus equipos, indiscutibles para la Roja, estrellas de LaLiga y por encima de todos ídolos para sus aficiones.

Los dos son elementos diferenciales para sus equipos. Carlos ha facturado 6 tantos esta temporada entre goles (4) y asistencias (2). Mikel tiene unos registros casi idénticos: 6 goles y una asistencia. Siete en total. Están hechos de la misma pasta. Por compartir comparten hasta estilo a la hora de lanzar los penaltis. Y no es casualidad. Ambos entrenaban juntos su particular mecanismo (sin mirar al balón) hace años en los entrenamientos de la Sub-21. Lo que no sabía ninguno de los dos es que acabarían tirándolos de la misma forma en la élite para ganar partidos... y hasta títulos en el caso de Oyarzabal. La Copa del Rey ante el Athletic lleva su firma desde los once metros.  

"Cada vez hay más jugadores que los tiran así. En Laliga por ejemplo Oyarzabal... de hecho con Mikel practicábamos los penaltis así cuando estábamos en la Sub-21. Él los sigue tirando así y es de locos porque no ha fallado ninguno", contaba Soler en una entrevista a SUPER. Son como dos gotas de agua. Carlos reivindica su estilo. "Yo los tiraba así antes, pero él lleva un par de años así. Es un lanzamiento diferente que no se ve mucho". Lo bueno es que los dos tienen un espectacular promedio de acierto. Desde el primer penalti de Carlos en LaLiga (la temporada pasada contra el Getafe) hay un pique sano entre los dos. Y es que, son dos de los grandes especialistas del campeonato. Mikel ha marcado la friolera de 22 en su carrera. Hugo ya está en 12 y debutó 2 años después.  

Soler y Oyarzabal crecieron juntos en la Sub-21

Soler y Oyarzabal crecieron juntos en la Sub-21 disputando el Europeo de 2017 (subcampeones) y el de 2019 (campeones). Allí conectaron para siempre. Hasta el punto que intercambian camisetas y, por supuestos, mensajes por teléfono. La última aventura la vivieron juntos en Tokio. Carlos y Mikel se proclamaron subcampeones en los Juegos Olímpicos de 2021 con Luis de La Fuente en una experiencia vital que nunca olvidarán. El camino de los dos seguirá en la Absoluta, aunque todavía no han coincidido. El donostiarra se cayó de la primera lista de Carlos porque Luis Enrique le dio descanso (venía de jugar también la Eurocopa) y en la última ventana estaba lesionado. Es cuestión de tiempo. El Mundial de Catar 2022 les espera. Antes, el domingo, volverán a enfrentarse en San Sebastián aparcando durante noventa minutos su amistad y, como acostumbra, echándose el equipo a la espalda. Son ganadores. Son iguales.