Abde Ezzalzouli es uno de los jugadores de moda en el FC Barcelona. El extremo marroquí jugó durante la segunda parte contra el Espanyol y dejó muestras de su calidad. Es por eso que Xavi tiene en mente usar bastante al jugador a pesar de que este no está inscrito en la Champions y no podrá ayudar a su equipo en competición europea.

Pues según Sport, este joven talento pudo fichar por el Valencia CF en 2020, aunque finalmente el conjunto valencianista rechazó ficharlo desde el Hércules por culpa de una cláusula de última hora que quisieron incluir los alicantinos. Concretamente, se trataba de una cláusula de penalización: si el marroquí no jugaba al menos 45 minutos en 5 partidos, el Valencia tendría que pagar una compensación económica de 10.000 euros.

Es por eso que a pesar de que en ese momento Abde quería salir, el Valencia se negó a pagar esta cantidad y las negociaciones se rompieron. En un principio el joven de 19 años iba a ser fichado para jugar en el Mestalla, pero por culpa de que el atacante no estaba en su mejor momento de juego, al final el Valencia rechazó al futbolista.

Y tras este error garrafal del Valencia, el Hércules cambió de entrenador y el marroquí comenzó a ser una pieza indiscutible en el 11 de Manolo Díaz, técnico que relevó a David Cubillo. A partir de ese momento el futbolista comenzó a demostrar que tiene mucho juego en sus pies y que los de la capital del Turia habían cometido un error garrafal.

Y gracias a su enorme calidad, Ramón Planes, que dejó de ser secretario técnico del Barcelona hace unos días, se fijó en él y se lanzó a por su fichaje. Pero los catalanes no fueron los únicos que se fijaron en Abde, ya que otros equipos de LaLiga como el Real Madrid o el Levante también lo tuvieron en su punto de mira. Pero cuando los blancos quisieron intentar llevárselo a la capital española el Barça ya tenía el fichaje muy encarrilado.

Y cuando parecía que el Barcelona se iba a llevar a la joven promesa sin dificultades, incluyendo algunos bonus dependiendo del rendimiento del atacante como azulgrana, las cosas estuvieron a punto de torcerse, ya que el Hércules pidió que el marroquí siguiera este curso 2021-2022 cedido en el conjunto alicantino, algo que no era del agrado del Barça, que lo quería ya para la presente temporada.

Pese a los problemas y a pocas horas del cierre del mercado, el Barça acabó depositando la cláusula de dos millones de euros para así poder contar inmediatamente con el futbolista. Ahora, ese dinero depositado se está empezando a creer que es incluso poco, pues el desborde en el uno contra uno del jugador es enorme y tiene mucha proyección por delante.