El pueblo quiere la Copa del Rey

A Bordalás le gusta la Copa y al valencianismo todavía más. La primera parada es Utrillas. El técnico echará mano de sus jugadores menos habituales. El equipo jugará de azul sin escudo

SUPER subió a una de las  fincas anexas al campo para obtener la mejor panorámica de LaVega. Aquí será donde el Valencia de Bordalás comience su andadura en la Copa del Rey.

SUPER subió a una de las fincas anexas al campo para obtener la mejor panorámica de LaVega. Aquí será donde el Valencia de Bordalás comience su andadura en la Copa del Rey. / Francisco Calabuig

Andrés García

Andrés García

La Copa del Rey es sagrada para el Valencia. A José Bordalás le gusta la competición y al valencianismo todavía más. En el recuerdo de todos sigue aquella noche mágica del 25 de mayo de 2019 cuando el Valencia de Marcelino García Toral se impuso al Barcelona de Leo Messi en el Benito Villamarín. La Copa es históricamente una competición talismán para la entidad de Mestalla y ahora mismo, viendo los problemas deportivos el equipo en LaLiga, es el único camino para hacer algo importante esta temporada. El pueblo quiere la Copa. Bordalás y el equipo también. 

La primera parada es Utrillas. Una localidad minera de Teruel de 2.900 habitantes cuyo orgullo es su CD Utrillas. El humilde equipo de Pitu Lerga, formado por ‘currantes’ y estudiantes, es el actual líder de la Regional Preferente aragonesa. Seis categorías separan a los dos equipos. Eliminar al Valencia es casi una utopía. La gran fuerza del equipo maño es el estadio de La Vega. El campo se ha adaptado a las exigencias de la RFEF y se ha vestido de gala (gradas supletorias y refuerzo en las torres de iluminación) para «el partido más importante de su vida». Anoche solo quedaban 300 entradas de las 2.500 entradas que se pusieron a la venta. Nadie en el pueblo se lo quiere perder. La prueba es que el ambulatorio de Utrillas se ha colapsado. El motivo es la avalancha de vecinos que han acudido para solicitar el certificado de vacunación Covid-19 o para hacerse con una PCR. El pueblo es consciente que está ante un acontecimiento histórico.  

El ‘presi’ Pedro Antonio Asensio y el míster le dan un 1% de posibilidades de pasar al Utrillas, pero cosas más raras se han visto en el fútbol. El césped de última generación instalado hace año y medio justo antes de la pandemia no será excusa. Tampoco las dimensiones del campo: 100 x 63 metros. El principal hándicap será el frío. La predicción metereológica de Aemet es de 2 grados (sensación térmica de -4) a partir de las siete de la tarde. No hay previsión de nieve. Solo dan un 10% de probabilidad. 

En lo estrictamente deportivo Bordalás echará mano de los jugadores menos habituales. Utrillas es el escenario perfecto para que habituales suplentes como Koba Koindredi, Yunus Musah, Marcos André, Manu Vallejo, Denis Cheryshev o Jason Remeseiro den un paso adelante y aprovechen su oportunidad. También es un contexto ideal para volver a ver en acción a Giorgi Mamardashvili (nadie en el vestuario descarta Jaume Domènech), Cristiano Piccini o Jesús Vázquez. Toni Lato sale de lesión y podría tener minutos al final. Es el momento del equipo B. El técnico aprovechará para dar descanso a algunos titulares. La sanción de Mouctar Diakhaby y Dimitri Foulquier para Vigo puede abrirles la puerta de Copa. Los jóvenes centrales del Mestalla César Tárrega y Rubén Iranzo sueñan con su debut oficial. 

Aunque para estrenos el del equipaje. El Valencia jugará con una nueva camiseta azul celeste sin escudo, pero con el nombre el equipo en el pecho, el año de fundación (1919) y el signo del infinito. Y un último dato para la esperanza. El Valencia arrancó la Copa del Centenario hace dos años también en Aragón. A tan solo 110 kilómetros de Utrillas y contra el CD Ebro de Zaragoza. ¡Que viva la Copa!