Veinte años del día que cambió la historia del Valencia CF

Tal día como hoy, 15 de diciembre, cambió la historia del Valencia CF. Era un sábado gélido de 2001 y Rafa Benítez, casi recién aterrizado en el club se jugaba el puesto en Montjuic ante el RCD Espanyol.

Cuestionado casi desde su fichaje a cargo del secretario técnico Javier Subirats y tras un inicio de temporada irregular, el técnico madrileño sabía que de este partido dependía el ser o no ser en la entidad.

En su contra jugaba el hecho que desde el inicio las expectativas eran máximas tras disputar dos finales de Champions League con Héctor Cúper, y que al equipo le costó hacerse a su estilo de juego, a sus métodos, rotaciones y forma de trabajar.

Tanto es así que al descanso de este encuentro, Rafa Benítez estaba fuera del Valencia CF tras irse a los vestuarios perdiendo por 2-0 tras los goles de Palencia y Álex Fernández.

El 'milagro' y unos años dorados

El ‘milagro’ llegaría en el segundo tiempo. Un Valencia CF casi irreconocible no sólo le dio la vuelta al encuentro y salvó la cabeza de su entrenador, también cambió su historia.

Los goles de Rufete en el 58’ y el 62’, y otro de Adrian Illie tres minutos más tarde (65’) permitieron al equipo sumar los tres puntos y culminar una de las remontadas más recordadas por los valencianistas. Y no tanto por lo que fue en ese momento, sino por lo que significó más adelante.

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Y es que luego, con Benítez como líder indiscutible del proyecto, llegarían dos títulos de Liga, otro de UEFA… unos años dorados que arrancaron, precisamente, en Montjuic en ese inolvidable encuentro ante el Espanyol.