El marcaje a Marcos André: El brasileño se cuelga el cartel de 'delantero peligroso'

Justo como Bordalás lo había soñado, su principal petición en el mercado de verano aprovechó los 63 minutos que tuvo para darle el billete al Valencia a cuartos con un buen gol

Marcos André peleando un balón en el Atlético Baleares-Valencia

Marcos André peleando un balón en el Atlético Baleares-Valencia / EFE

Rafa Jarque

Rafa Jarque

Era ahora o nunca. El momento perfecto. En medio de la guerra Bordalás-Meriton por el mercado de fichajes, en la que Marcos André es el principal argumento del entrenador por haber sido una insistente petición suya, el delantero brasileño ha aparecido de nuevo en la única competición que, de momento, está permitiéndole mostrarse. Marcos André fue titular en Copa del Rey ante el Atlético Baleares y mostró una versión de sí mismo que en pocas ocasiones ha sacado a relucir desde que recaló en Mestalla. Anotó el gol que abrió la lata cuando ni siquiera se había cumplido el minuto 1 del duelo. En una demostración de poderío y exuberancia física, estuvo más rápido que toda la defensa balear y batió al guardameta por bajo para empezar a decantar la balanza hacia el lado blanquinegro, hoy color 'torino'.

No estaba teniendo suerte, pocos minutos y no aprovechados por su parte. Había perdido la sensación de peligro desde que salió de Valladolid, lo peor que le puede ocurrir a un delantero. Sin embargo, ante el Atlético Baleares se convirtió en el principal foco de los problemas de la zaga insular. Peleón en cada acción y demostrando en el choque que, físicamente, es un futbolista que genera problemas.

El Valencia completó un trepidante primer tramo del encuentro y en gran parte fue gracias a Marcos André. No tanto con balón, pues no es su mayor virtud, pero sí fijando a los centrales para que Yunus aprovechara los pasillos que se generaban en el carril diestro. Además, su labor protegiendo el balón fue encomiable. Tanto sacando el balón desde la defensa como, sobre todo, de espaldas a la portería rival. De sus 22 contactos con el balón en el partido, muchos seguían esos cauces. Encontró destinatario en siete de los diez pases que trató en esas características.

Quizá el único 'pero' aplicable al partido del brasileño es que le faltó algo de acierto en la infinidad de balones que peleó. Salió vencedor en dos de los nueve duelos que protagonizó con el balón sobre el césped; e hizo lo propio en uno de los cuatro en los que estuvo presente por alto. Una parcela en la que debe hacerse más fuerte debido a sus condiciones físicas.

Por encima de todo, Marcos André, e inevitablemente también Bordalás, se quitaron un peso de encima con la actuación decisiva del exjugador del Valladolid. Las estadísticas y los números es lo que perdura y suyo ha sido el gol que le otorga el billete a cuartos de final al Valencia CF. Noche redonda para el delantero del Valencia que puede, desde hoy, anotarse un punto en la lista de oportunidades aprovechadas. Justo cuando el Valencia más lo necesitaba para seguir firme en una competición que puede abrir las puertas de Europa. Justo cuando Bordalás más lo necesitaba. Y, sobre todo, justo para el propio Marcos André, que ya merecía un día así.