El Valencia cuajó un partido demasiado serio como para que el ‘Matagigantes’ de la Copa del Rey se le subiese a la chepa. Los de José Bordalás superaron a su rival sin un excesivo brillo ofensivo, pero con un trabajo táctico muy bien ejecutado a nivel defensivo. El técnico cambió el dibujo y dotó a su equipo de mucho equilibrio. Marcos André se reencontró con el gol, Cristhian Mosquera cuajó un debut de mucha solvencia y Yunus Musah y Koba Lein dieron un paso al frente.

Bordalás introdujo una nueva variante a su libreta táctica en el Valencia con un 1-3-5-2 que funcionó a la perfección con y sin la pelota. Con este planteamiento creó superioridad por dentro, logró presionar sin descubrirse y sobre todo creció por los costados con un portentoso Yunus Musah, que estuvo en todas recibiendo el cuero en zonas avanzadas y un animado Gayà, con el que los valencianistas percutieron y ganaron en amplitud. Al igual que en el tramo final de la temporada pasada, el dibujo de tres centrales y tres centrocampistas aportó solidez y potenció a jugadores, aunque precisa de fichajes atrás y en la medular para darle continuidad.

El choque no se pudo poner más de cara para el combinado blanquinegro desde el primer minuto, cuando Marcos André inauguró el marcador en una jugada en la que hizo gala de su potencia. Uno de los centrales se comió el bote del balón y el segundo no pudo con el brasileño, que se llevó el balón al área y definió yendo al suelo.

Estaba bien plantado el Valencia logrando encontrar profundidad por los carriles y con un gran Koba en el centro del campo, dando claridad a los ataques. Las ocasiones, no obstante, no acababan de ser claras a pesar de que los acercamientos se sucedían con constantes centros laterales. Los baleares apenas respondían con algún tímido disparo, mientras que los de Bordalás controlaban la situación y estuvieron cerca de ampliar la renta pasada la media hora de juego, pero Ginard sacó bajo palos el disparo de Gayà en una ocasión muy clara de gol.

Segunda parte sin mucha historia

La segunda mitad tuvo una fase muy especulativa, sin demasiada actividad en las áreas y el Valencia cerrando las vías de ataque del cuadro local. Todo cambió con la entrada al campo de Gonçalo Guedes, más descolgado de lo que lo estaba Marcos André e interviniendo más en el juego. El luso combinó bien con la segunda línea y ofreció otro aire, aunque las ocasiones claras seguían brillando por su ausencia más allá de un tímido disparo de Koba desde la frontal. Más cerca estuvo Vinicius para el Baleares con un centro lateral que no logró conectar en la más clara para los blanquiazules.

Los locales quisieron apretar en el tramo final fruto de la necesidad, pero más allá de alguna acción a balón parado no consiguieron probar en ninguna ocasión a Jaume Doménech. El Valencia no se quiso embotellar y acabó gestionando sin excesivos problemas el tramo final de la contienda. Los cuartos de final esperan.

Ficha técnica interactiva del At. Baleares - Valencia CF: