La difícil salida al 'caso Maxi'

El delantero ha roto con Bordalás, pero su alta amortización y la ausencia de ofertas complican su marcha. La Juve solo lo ve como una opción secundaria y bajo cesión

Maxi Gómez durante el partido contra el Mallorca

Maxi Gómez durante el partido contra el Mallorca / F. CALABUIG

Vicent Chilet

Vicent Chilet

Maxi Gómez quiere salir del Valencia y José Bordalás ha dado el paso de dejarlo fuera de la convocatoria por decisión técnica. El hastío entre jugador y club es evidente, pero la salida del delantero uruguayo a corto plazo es mucho más compleja, en un mercado tan reducido y tradicionalmente menos inversor, como es el de enero. Y sobre todo por las condiciones contractuales del delantero charrúa, con una amortización alta y un contrato al que le quedan todavía dos temporadas y media. Una circunstancia clave que explica la ausencia de ofertas, a día de hoy.

La nueva agencia de representación de Maxi Gómez trasladó la voluntad de salida del delantero a clubes de la Serie A en busca de atacantes. La prensa italiana nombró un posible interés de la Juventus que, de momento, está en fase muy embrionaria. La Vecchia Signora busca un delantero para enero y Maxi encaja en el perfil de ariete clásico que busca su técnico, Massimiliano Allegri. Sin embargo, no se trata de la primera opción para los bianconeri. Según ha podido saber este periódico, la Juventus ha mantenido contactos en los últimos días con el agente de Martial, a quien el Manchester United quiere dar salida. Además, su principal opción es la de Mauro Icardi, pero el París Saint Germain no abre la posibilidad de una cesión con opción de compra. Y, de cara a junio, su objetivo es el de incorporar a Scamacca, del Sassuolo. La alternativa a Maxi Gómez se plantearía solo desde el punto de vista de un préstamo, cuando la idea del Valencia sería la de un traspaso que aligeraría notablemente el “fair play” financiero. Y la realidad es que desde la Juventus no se ha planteado ni una oferta.

Al igual que sucedía con Gonçalo Guedes, el Valencia se resistió a vender a Maxi Gómez el pasado verano por entender que tenía una tasación de mercado muy inferior a la de su valor potencial, el que había demostrado en el Celta de Vigo como uno de los atacantes con más proyección de Europa. Por otro lado, el perfil de Maxi Gómez agradaba a Bordalás, siempre partidario de nueves clásicos, que actúen como referencia clara, al estilo Jorge Molina. Sin embargo, a diferencia de Guedes, que ha regresado a su momento de forma más inspirador y sin tantos altibajos, Maxi Gómez ha continuado igual o más estancado, y con su carácter ha acabado por convertirse en un problema potencial. El margen que había ganado Bordalás en verano para tratar de recuperarle, se ha evaporado en medio año y solo dos goles anotados.