El Valencia CF se prepara ya para encarar unos ilusionantes cuartos de final de la Copa del Rey contra el Cádiz CF en Mestalla. Los últimos dos sorteos han sonreído a los de José Bordalás, que encaran esta competición como una gran oportunidad de luchar por un título y como una vía de acceso alternativa a competiciones europeas. Hoy hace precisamente un año desde que el equipo con Javi Gracia en el banquillo ‘tirase’ en el Pizjuán un torneo en el que este curso tiene depositadas grandes esperanzas. 

Han pasado 365 días y la Copa ya no se considera un ‘marrón’ que quitarse cuanto antes para centrarse en no pasar apuros en Liga. Cierto es que el Valencia no está en puestos europeos, su principal objetivo de la temporada, pero la concepción del torneo del KO es muy distinta. Bordalás ha apostado por onces muy ‘titulares’ a pesar de lo benévolos que están siendo sus cruces. Jugar unas semifinales es un caramelo muy suculento. 

Aquel día en Sevilla, por contra, Javi Gracia presentó una alineación plagada de suplentes con Cristian Rivero, Jason Remeseiro, Álex Blanco, Rubén Sobrino y Koba Lein, que no acumulaba prácticamente experiencia en Primera División. El técnico defendió en sala de prensa que no había tirado la competición y señaló que no tenía plantilla para más y se veía obligado a rotar. La realidad es que apostó por el equipo ‘B’ y el resultado fue contundente: 3-0 en menos de 40 minutos y primera vez fuera de cuartos en los últimos cinco años.

Los mensajes ahora destilan todo lo contrario. El equipo no solamente salió a igualar en intensidad al Atlético Baleares, rival de menor categoría con el factor motivacional de jugar en casa y tener una oportunidad única, sino que tras el partidos los mensajes en las redes sociales de los jugadores fueron muy claros: «Queremos la Copa», expresaron futbolistas como Hugo Duro o Marcos André

El torneo de la controversia

El último título oficial del Valencia CF, la Copa del Rey, se convirtió en motivo de debate porque según Marcelino García Toral el día de su despedida, el club le instó a no luchar por ganarla para centrarse en la clasificación para Champions League.

Entonces la plantilla y cuerpo técnico cerraron filas y decidieron incluir el torneo del KO entre sus prioridades y acabaron ganándola. Es por ello que las temporadas siguientes han estado marcadas por esa controversia y las preguntas en rueda de prensa a los entrenadores han ido en el sentido de la importancia que iban a darle a la competición.