Jugar todo de blanco, sinónimo de éxito para el Valencia

Después de la reunión, el Valencia ya sabe que tendrá que cambiar el color del pantalón. Con esta indumentaria el club consiguió una Copa del Rey y cuatro títulos europeos

Pau Pardo

Pau Pardo

Uno de los acuerdos alcanzado este martes en la reunión entre la Real Federación Española de Fútbol y los dos finalistas de la Copa del Rey fue la equipación que vestirá cada uno de los contendientes. El Real Betis pudo escoger su indumentaria por ser el club de más antigüedad y el hecho de llevar pantalones y medias negras obligará al Valencia a vestir todo de blanco, una opción que históricamente le ha traído suerte.

De las siete finales que el conjunto de Mestalla ha jugado con toda la equipación blanca ha ganado cinco. La primera de ellas fue la final de la Copa de Ferias de 1962, en la que el equipo de Guillot y Waldo endosó un contundente 6-2 al FC Barcelona. La exitosa fórmula se repitió la temporada siguiente, cuando la final se disputó contra el Dinamo de Zagreb croata. Los valencianistas, ya con el mítico Paquito en el once, se llevaron su segundo entorchado consecutivo ganando 2-0 la vuelta en Mestalla. Así pues, la entidad arrancó la década de los 60 consiguiendo sus primeros dos títulos continentales. No acabó ahí la marcha triunfal valencianista en este decenio, ya que en 1967 el club levantó, también completamente de blanco, su cuarta Copa del Rey (entonces Copa del Generalísimo). 

El Valencia, en plena renovación generacional con los campeones europeos haciendo de cicerone para una serie de talentos que se preparaban para, años más tarde, conseguir la mítica Liga del 71. Roberto Gil capitaneó y lideró un equipo en el que Pepe Claramunt empezaba a marcar las diferencias en el centro del campo. La final, disputada en el Santiago Bernabéu, acabó con victoria valencianista sobre el Athletic Club por dos goles a uno, rompiendo una sequía de trece temporadas sin conseguir el título. 

Europa, otra vez de blanco

Dos décadas después de estrenar el apartado europeo en las vitrinas del club con las Copas de Ferias de los 60, el Valencia arrancó los 80 sumando dos trofeos más. En primer lugar la Recopa de Europa disputada en Heysel, en la que el Valencia de Ricardo Arias, Enrique Saura, Mario Alberto Kempes y compañía se llevó el triunfo en los penaltis gracias a la soberbia actuación de Carlos Pereira en la tanda contra el Arsenal. Engalanado con todo el equipaje blanco, la entidad de Mestalla avisaba de su regreso al Viejo Continente, tumbando al gigante londinense. 

No acabó aquí, ya que unos meses más tarde el mismo equipo, con un solitario gol de Fernando Morena en Mestalla se llevaba su primera Supercopa de Europa, venciendo al mítico Nottingham Forest de Brian Clough que maravilló al mundo con sus dos copas de Europa consecutivas. El combinado inglés, no obstante, se topó con un Valencia que nuevamente de blanco del cuello hasta los pies consiguió una nueva hazaña. 

Dos derrotas

Las únicas dos veces en las que el Valencia ha perdido la final vestido de blanco por completo fueron en el inicio de la década de los 70. La primera en el 71, contra el FC Barcelona, que privó al club de un histórico doblete tras la liga de Sarrià. La otra, un año después, contra el Atlético de Madrid.

Medias negras, lo habitual

El Valencia, durante varias décadas, acostumbró a jugar con los pantalones blancos y las medias negras. La Copa del Centenario se consiguió con esta indumentaria, al igual que las de 1954, 1949 y 1941. También se jugaron así las otras tres finales de la década de los 40. La final de Copa en la Cartuja de 1999, no obstante, se consiguió con la combinación más habitual en la actualidad: pantalones negros y medias blancas. Para el recuerdo quedará también la del 79, al Madrid en el Bernabeu paseando al Senyera por la capital.