Vallecas, casi una década de malos recuerdos para el Valencia

Desde la llegada de José Bordalás al banquillo valencianista, el equipo ha mejorado en varios aspectos. Muchos son reconocibles a la vista: hay una idea clara de juego, la intensidad es innegociable y ha encontrado la fiabilidad defensiva. Sin embargo, hay un dato que pasa algo desapercibido. Con Bordalás como técnico, el equipo ha logrado las mismas victorias a domicilio esta temporada (5) que en las dos temporadas anteriores juntas (3 en la 19/20 y 2 en la 20/21). Con esta estadística el partido de esta noche se presenta como todo un reto para el equipo de Mestalla ya que se podría terminar con una mala racha de resultados en el feudo rayista que se remonta a varias temporadas atrás.

La última vez que el Valencia consiguió ganar allí fue en la 2012/2013. Era el choque correspondiente a la jornada 35 y el partido terminó con una amplia victoria valencianista por 4-0 gracias a los dos tantos de Roberto Soldado, uno de Guardado y otro de Valdez en el tiempo de descuento. El equipo, entrenado en aquel momento por Ernesto Valverde, se jugaba sus últimas balas para entrar en Champions, pero finalmente no lo consiguió. Pese a que en liga no han vuelto a ganar allí, en dieciseisavos de Copa del Rey de la temporada 2014/2015, el equipo entrenado por Nuno Espíritu Santo logró asaltar el estadio rayista. En aquella ocasión el Valencia remontó el golpe inicial de Álex Moreno con los goles de Paco Alcácer y Rodrigo de Paul. Desde entonces, el conjunto blanquinegro ha sido incapaz de ganar en Vallecas. El bagaje de los del Turia ha sido de dos victorias y dos derrotas. En la memoria está la última visita en 2019 que terminó con un 2-0 para el Rayo.

Ahora la buena dinámica del equipo de Bordalás con dos victorias y un empate en los últimos tres partidos como visitante incrementan los posibilidades de volver a ganar en Vallecas. Además, el equipo de Andoni Iraola lleva sin vencer en su campo desde diciembre cuando logró imponerse al Alavés por 2-0. Estos factores crean un contexto favorable, pero más allá de antecedentes y dinámicas la clave estará en lo que suceda en el césped.