"La guerra es la guerra, pero nadie me podrá quitar a mi Valencia CF"

Mientras la guerra sigue causando estragos en territorio ucraniano, la ciudadanía trata de sobrevivir y de agarrarse a aquello que siempre le ha hecho feliz para mantener la esperanza. En el caso de Alexander Garkavets es el Valencia CF. Acérrimo seguidor blanquinegro desde hace 15 años, hoy tratará por todos los medios seguir la final del equipo en La Cartuja desde su refugio dentro de Ucrania: “La guerra es la guerra, pero nadie me quitará a mi Valencia. Me preparo para la final”, ha sido el mensaje que ha llegado a SUPER en la víspera de la gran cita copera.

Con el estallido del conflicto, Aleksander tuvo que salir a toda prisa de su casa en la diezmada ciudad de Harkov para resguardarse a las afueras. Allí trata de buscarse la vida como puede por la falta de sustento económico, ayudando a su familia -vive con su madre y su tía- y luchando contra todas las adversidades. El Valencia CF es para él una de sus principales vías de escape ante la barbarie. Cuando le tocó abandonar su domicilio, de hecho, las dos primeras cosas que cogió fueron su camiseta del Valencia naranja del año 2008 que le dieron los dirigentes del club y una camiseta blanca con un lema en ruso que tiene desde 2021.

Los comienzos de su pasión valencianista

Su historia se remonta a un partido de Champions League del Valencia CF contra el Shakhtar Donetsk. Cuando el Valencia aterrizó una gran cantidad de gente recibió a un equipo cargado de referentes: Villa, Silva, Cañizares, Albelda… y entre todos aquellos seguidores estaba Alexander Garkavets, un joven chaval con una revista en ruso. La estampa motivó la portada de este periódico.

Siete años después, con motivo de una eliminatoria contra el BATE Borisov, el Valencia visitó a una peña valencianista con alrededor de 150 integrantes de las diferentes repúblicas exsoviéticas. A todos ellos les unía su pasión por el Valencia CF. Allí estaba nuevamente Alexander Garkavets, integrante de la Peña Valencianista Rusos, mucho más alto, pero con el sentimiento totalmente arraigado en su corazón.

«Quiero ir a Mestalla cuando acabe la guerra»

Ahora, en uno de los momentos más delicados de su vida, su pasión por el Valencia CF le ayuda a ‘sobrevivir’. A mirar al futuro con la esperanza de vivir tiempos mejores, con la promesa de visitar Mestalla cuando todo acabe. “La vida sigue. Amunt Valencia”, cierra su mensaje previo a la final.