Los audios de la afición

La gente puso el sonido del día con cánticos tanto dirigidos a a propiedad de la mayoría accionarial y el presidente como otros de apoyo y ánimo al equipo

Una imagen de la protesta contra Meriton durante el Valencia-Celta

Una imagen de la protesta contra Meriton durante el Valencia-Celta / EDUARDO RIPOLL

El sonido de las palabras de Anil Murthy en privado dio paso al de la afición valencianista. Al de un éxito rotundo de todos los seguidores que estuvieron fuera de Mestalla para no dejar de cantar, gritar y mostrar el descontento con el que viven desde hace años.

El gran objetivo todavía no se ha conseguido, pero sí se gritó en innumerables ocasiones: «Peter vende ya». Esa fue una de las frases que más veces se coreó en los aledaños de un estadio que dentro se mostró vacío y que fuera tuvo más sentimiento que nunca. Porque la misma afición que se agolpó hace no tanto para celebrar clasificaciones en Copa del Rey demostró que la frase ‘en las buenas y en las malas’ es tan real como la vida misma. En los triunfos, pero también en situaciones de hastío. Y eso también se gritó desde esa Avenida Suecia que ayer: «Somos nosotros, Valencia somos nosotros... somos nosotros... Valencia somos nosotros». 

Con esas palabras también queda claro que el valencianismo ganó el partido fuera. El de la calle. El importante por y para el futuro de una entidad que este año, por tercera vez consecutiva, cierra el año sin poder alcanzar las posiciones de Europa League. Con un presidente pensando en hacer ventas como las de hace dos años. En aquella ocasión destrozó el equipo con la salida de Parejo, Coquelin, Kondogbia, Rodrigo... y sin firmar a ningún futbolista.

En el presente curso, Anil Murthy y Peter Lim tienen entre manos la venta de Carlos Soler, José Luis Gayà, Gonçalo Guedes y otros nombres, algunos de ellos además deseando quedarse y soñando con un Valencia CF a la altura de su escudo. Por eso, el valencianismo saltó a gritar «a por ellos, a por ellos», «shalalalala, oh Valencia», «invasión, invasión», «Peter está senil», «Libertad, Libertad»... En definitiva, la gente no calló, y además le pidió un gesto a los jugadores. 

Cánticos a la plantilla

Los seguidores que todavía aguantaban fuera del estadio -no se movió nadie- pidieron un esfuerzo a los jugadores tras el partido. Si dentro dieron una vuelta para aplaudir a los pocos allí presentes, fuera la gente pedía un gesto. Un detalle. Una muestra de apoyo por estar fuera con el sol, el calor y de pie durante más de tres horas.

Y se notó en los cánticos. «Que salgan los jugadores, que salgan los capitanes». Esas fueron las palabras de una masa social que sí es de Champions visto lo visto en Mestalla. Pero no dentro, sino en los aledaños del estadio valencianista. 

Tensión durante la protesta fuera de Mestalla

La protesta fue en todo momento pacífica y sin ningún tipo de altercado. El valencianismo volvió a estar a la altura de una situación que a pesar de ser límite demostró el saber estar de todos los seguidores allí presentes. El único momento en el que sí hubo tensión, que no llegó a más, fue cuando los valencianistas que estaban en la Avenida Suecia protestaron a aquellos que se asomaban desde el estadio para mirar hacia abajo.

A pesar de eso, la actitud de todos los presentes fue impecable y dejó claro que el triunfo fuera del estadio no tiene ni un solo ‘pero’. También hubo cánticos irónicos de «invasión, invasión», pero no hubo ningún conato de llevarlo adelante ni mucho menos. 

Los audios de Anil

Algunos de los cánticos también tenían frases que se podían escuchar en los audios desvelados por este medio durante esta semana. Uno de ellos fue el «Lim está senil». El gran triunfo de la manifestación fue precisamente el de no solo apuntar a Anil, protagonista de las conversaciones, sino también a Peter, a miles de kilómetros de Singapur y además sin soltar ni una sola palabra. También incluso a Joey Lim, otro de los grandes peligros de Meriton al frente de la entidad a pesar de estar en un segundo plano. En la manifestación se pudo ver también gente con la edición impresa del periódico y una inmensa cantidad de valencianistas hablando entre ellos sobre el contenido de las conversaciones del presidente de la entidad de Mestalla.