La agonía de Anil Murthy y su último día en Mestalla

El expresidente pasará a la historia como el peor en la historia del Valencia CF

Anil, tranquilo en su último partido en Mestalla como presidente del Valencia CF

Anil, tranquilo en su último partido en Mestalla como presidente del Valencia CF / JM Lopez

Mario Monsalve

Mario Monsalve

Anil Murthy ya es, al fin, historia del Valencia CF. Historia negra, más bien. Llegó el día en el que la presión del valencianismo fue decisiva para acabar tumbando al expresidente del Valencia CF. Los Audios de Anil publicados por SUPER también fueron claves en crear el caldo de cultivo final para que Peter Lim, desde Singapur, tomara la decisión de echar a su empleado.

La agonía de Anil Murthy duró exactamente 15 días, justo las jornadas desde que este periódico comenzó a sacar las conversaciones en las que quedó en entredicho y que propiciaron su cese. No era para menos después de tildar a su propio jefe como "senil" o "aficionado", entre otras muchas lindezas. También desveló sus planes deportivos para el equipo con los que iba a seguir hundiendo al Valencia CF, amenazó a Carlos Soler si no dejaba dinero en un traspaso o avanzaba su deseo de denunciar a la Generalitat, entre otras muchas cosas.

Han sido dos semanas oscuras para Anil Murthy desde que todo comenzó. Dos semanas que dejaron, además de los audios, la imagen de un Mestalla vacío mientras el equipo despedía la temporada en casa ante el Celta. La afición no le dio la espalda al equipo, sino a Meriton en un 21 de mayo que pasará a la historia.

Fue la acción más significativa, dejando los asientos del campo vacíos mientras el presidente trataba de disimular en su puesto, en el palco, como si no pasara nada. Lejos de conseguirlo, quedó todavía más señalado, también por la prensa internacional.

Final de temporada y un último golpe

Terminó la temporada y Anil 'respiró'. Pudo pensar, o sentir, que lo peor ya había pasado. Pero no. Todavía le faltaba asumir el último gran golpe.

Con los audios, además de la afición, despertó la enemistad con la clase política... y todavía faltaba el último desplante: los empresarios valencianos. Ninguno de ellos quería ya vincular su marca a la de Meriton hasta el punto de forzar la suspensión de La Nit de València, el acto benéfico con el que desde la entidad trataban de blanquear su imagen al final de temporada. Los empresarios dejaron 'plantado' a Anil, pero no a la causa benéfica: mantuvieron las donaciones para la Fundación del Valencia CF sin tener que hacerse la foto de rigor con el entonces presidente.

La agonía de una muerte anunciada llegó a su punto álgido cuando Peter Lim le llamó a filas. El pasado fin de semana voló en dirección a Singapur y de allí ya no regresará. Se acabó.