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La tensión en el Golfo Pérsico bloqueó una salida para Guedes

El 20 por cien del traspaso del luso va para el PSG, de dueños cataríes, por lo que el Newcastle, de propiedad saudí, no vio clara la operación

Gonçalo Guedes es el jugador con más cartel de la plantilla después de haber firmado una gran temporada con el Valencia, superando los dos dígitos de goles

Gonçalo Guedes es el jugador con más cartel de la plantilla después de haber firmado una gran temporada con el Valencia, superando los dos dígitos de goles / SD

Pau Pardo

Pau Pardo

La salida de Gonçalo Guedes está marcada en rojo en el futuro inmediato del Valencia CF, cuyas cuentas le obligan a recaudar cerca de 70 millones de beneficio neto para no incurrir en pérdidas. Además de la Roma y el Wolverhampton, el equipo con el que se negociaba un traspaso y con el que el acuerdo estaba más cercano era, según ha podido saber SUPER, el Newcastle United, una alternativa bloqueada por la tensión que se vive entre los países del Golfo Pérsico, concretamente entre Catar y Arabia Saudita.

La razón de que las rencillas entre dos países alejados a miles de kilómetros de nuestras fronteras influyera de tal manera en una operación de mercado del Valencia es que el 20 por cien del traspaso de Guedes iría a parar a las arcas del Paris Saint Germain, de propiedad catarí, y el club comprador, el Newcastle, fue hace un año adquirido por un fondo de inversión de la familia real saudí. El mayor acercamiento ente Valencia y Newcastle fue en enero y los británicos también se interesaron en Maxi Gómez. El club de Mestalla estaba dispuesto a vender a los dos. 

El conjunto de las ‘urracas’ está siendo uno de los grandes agitadores del mercado realizado operaciones millonarias para situarse entre los equipos punteros de la Premier League por la vía rápida. El dinero inyectado por el Fondo Público de Inversiones de Arabia Saudí, presidido por el príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, están permitiendo al club apostar fuerte a la hora de fichar.

Por Guedes estuvieron negociando en el mercado de invierno, pero esta cláusula del 20 por cien -que se activa en traspasos superiores a los 30 millones de euros- lo frenó. Ahora el luso sigue en agenda, pero no es una prioridad para los ingleses como lo fue en enero. En cuanto a Maxi, sobre el que no pesaba esta circunstancia, fue una alternativa sólida para recalar en St. James Park, pero finalmente firmaron a Chris Wood, entonces ariete del Burnley. 

En el caso de Guedes, el tema político fue el principal freno a la operación. Y es que la relación entre el conjunto parisino y la oligarquía política catarí es muy estrecha. Tanto que el club es propiedad de Qatar Investment Authority (QIA), un Fondo Soberano de Inversión fundado en 2005 por el anterior emir del país, Hamad bin Khalifa Al-Thani.

Por ello, en la propiedad del Newcastle vieron en este traspaso una transacción comercial en la que dinero del estado saudí acabaría en manos del estado catarí y no acabaron de llevarla adelante, aunque no se descarta que vuelvan a la carga.

Estado de la relación

A día de hoy la relación entre ambos países no afronta su peor momento, ni mucho menos, pero tampoco existe un gran vínculo entre ambos. En 2017, Arabia Saudí y otros países del Golfo Pérsico anunciaron el cese de sus relaciones diplomáticas con Catar, al que acusaban de ayudar a financiar el terrorismo islamista que asola Oriente Medio, por ejemplo a grupos como Al Qaeda o el ISIS. Desde el comienzo de la Primavera Árabe, la tensión entre ambos estados fue creciendo y durante casi un lustro este pequeño país que organizará el próximo Mundial de estuvo aislado por sus vecinos. 

Esta situación se suavizó en 2021 cuando en una cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo se anunció el fin del embargo a Catar, tratando de promover la unión en la zona por el peligro mayor que suponía para ellos, según las autoridades saudíes, el desarrollo del potencial armamentístico iraní. Esta situación, no obstante, es más fruto de la coyuntura y la necesidad que de la convicción y la buena relación entre países. Es por ello que a pesar de levantarles el veto, tampoco vean con buenos ojos operaciones comerciales de este tipo.