La revancha pendiente de Maxi en la delantera

Como en cada inicio de temporada, Maxi Gómez vuelve a la misma casilla de salida. Esta vez con Gennaro Gattuso como entrenador. La irregularidad del delantero uruguayo en sus primeras tres campañas en el Valencia le adjudican una tasación de mercado bastante por debajo del nivel que se le presupone, y que sí pudo exhibir en sus años en el Celta. Una venta del atacante de Paysandú apenas serviría para amortizar las cantidades pendientes de su fichaje en 2019 (con un valor contable de 30 millones). En tres años, su cotización ha bajado de 40 millones de euros a los 12 millones en los que lo valora en la actualidad Transfermarkt. Gonçalo Guedes y Carlos Soler, y en menor medida Gayà (con una renovación todavía factible) son las ventas potenciales del Valencia para cuadrar el presupuesto y oxigenar el «fair play» financiero.

Además, el delantero, a sus 25 años, encaja con ganas que su sitio está en Mestalla, escenario en el que queda pendiente su reválida: «En este momento estoy en el Valencia, tengo contrato y seguiré ahí», manifestaba Maxi Gómez en la madrugada del sábado al domingo, tras participar con un tanto en la goleada de la selección uruguaya por 5-0 a Panamá. Maxi anotaba su tanto en el 68, a los seis minutos de entrar en el terreno de juego en sustitución de Lucas Torreira. «Hay mucho nivel en la selección. Está lindo poder aprender de ellos y estoy muy contento de estar aquí. Ahora toca ir a Valencia a hacerlo de la mejor manera y que podamos ir al Mundial que es un sueño para todos».

Al borrón y cuenta nueva por la llegada de Gattuso, en Maxi Gómez se añade otro factor de un riesgo a evitar, como es el cambio de club en un año en el que el Mundial se celebra en diciembre. Maxi es un habitual en las listas del seleccionador Diego Alonso (exdelantero del Valencia en la temporada 99-00), pero la nómina de delanteros en el cuadro charrúa es exigente con Cavani, Darwin Núñez o Luis Suárez, que se retirará del combinado nacional tras el Mundial de Catar.

En la previsión del Valencia está poder repetir en la próxima temporada la revalorización lograda en el último curso con Gonçalo Guedes. El atacante portugués, a los mandos de José Bordalás, recuperó un nivel de rendimiento, regularidad y goles decisivos a la altura de su primera deslumbrante temporada en Mestalla, antes de caer en un bucle de altibajos y lesiones. El caso de Maxi es parecido, aunque la referencia cercana son sus buenos números en el Celta, en los que anotó solo en LaLiga 30 goles en dos compañas. Sus números en el Valencia han sido decrecientes. De los 10 tantos de su primera campaña, pasó a 7 en la segunda y solo 5 en la última. Las prolongadas sequías se hicieron notar en el ánimo de un delantero temperamental que, negado a puerta, visibiliza su frustración. A Gattuso le toca encontrar una tecla con la que no dieron Celades, ni Javi Gracia, ni Bordalás.

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