La época más dorada de la historia del Valencia CF, consumada con el doblete de 2004, no se entiende sin la semilla que plantaron Héctor Cúper y Claudio Ranieri años atrás. El club de Mestalla experimentó un gran crecimiento a lo largo de los 90 y en la 98/99 firmó la temporada del despegue hacia el éxito. Tal día como hoy hace 23 años, de hecho, el equipo consumó su primera clasificación para la UEFA Champions League días antes de la final de La Cartuja.

El 20 de junio de 1999, la entidad valencianista dio el salto definitivo a la élite alcanzando la máxima competición continental. Fue una tarde de transistores. El Valencia CF necesitaba ganar y que el Celta de Vigo perdiese contra el Atlético en Balaídos. Y sucedió, los vigueses perdieron por cero goles a uno y los valencianistas se impusieron por tres a cero al RCD Mallorca, amarrando la cuarta plaza y su billete para la Liga de campeones en un partido cargado de sentimentalismo y emociones.

Para empezar fue el último partido de Ranieri en el banquillo de Mestalla, que se marchó entre lágrimas mientras el griterío entonaba el «Claudio quédate». El entrenador rival, además, era el propio Héctor Cúper, que era quién iba a disfrutar de esa histórica primera participación en Champions -y de hecho llevó al equipo a la final de Paris-. También fue la despedida oficial de Paco Camarasa del Coliseo de la Avenida de Suecia. El pitido final del colegiado trajo consigo más anécdotas, como Claudio López ondeando una 'senyera' que le dieron desde la grada. La rumorología apuntaba que podía ser también su última tarde en Mestalla, aunque finalmente se acabó quedando un curso más.

Claudio Ranieri dirigiendo un partido en Mestalla durante su primera etapa en el Valencia CF SUPERDEPORTE

El último ‘General’ italiano Aunque tuvo una segunda etapa de menor lustre, aquel día se despidió de Mestalla el último gran entrenador italiano del Valencia CF. Ranieri prendió la mecha del éxito. No solamente por la consecución de la Copa del Rey, sino porque su filosofía de juego fue la primera piedra para construir un equipo grande y que en los siguientes años alzó títulos, paseó el murciélago por los mejores estadios del Viejo Continente y disparó los ingresos del club, llenando Mestalla hasta los topes y generando incluso lista de espera para sacarse el abono.

Prandelli fue el siguiente, pero sus desavenencias con Meriton le llevaron a dimitir. Ahora es el turno de Gennaro Gattuso. Los estilos de juego de Ranieri y el preparador calabrés son muy diferentes, pero el nuevo entrenador valencianista tratará de seguir la estela del romano en el club, aunque llega en un momento de mayor inestabilidad y con menos posibilidades de construir una plantilla tan poderosa como aquella, en la que había jugadores como Cañizares, Djukic, Mendieta, Ilie, Angulo o el Piojo.