La gran prioridad para el Valencia CF en el mercado

Meriton encara otro mercado estival con la urgencia de rebajar la masa salarial de la plantilla: algunas de las estrellas harán las maletas y suplir sus salidas se antoja complicado

En los últimos mercados, salidas como las de Parejo, Ferran y Wass han debilitado la plantilla y no han llegado refuerzos del mismo nivel

En los últimos mercados, salidas como las de Parejo, Ferran y Wass han debilitado la plantilla y no han llegado refuerzos del mismo nivel / SD

Rafa Jarque

Rafa Jarque

La situación financiera del Valencia CF es crítica. La cuentas están en números rojos y la necesidad de «vender por valor de 65/70 millones» este mercado de traspasos estival es evidente. Así lo reveló José Bordalás semanas antes de ser cesado del cargo.

El cambio de cromos, con Gennaro Gattuso y su cuerpo técnico aterrizando en València de la mano de Jorge Mendes, evidentemente no ha modificado lo más mínimo las necesidades económicas. Para evitar terminar el ejercicio con esas pérdidas de 70 millones de euros, que además se convertiría en la cifra más alta de la ‘era Lim’, el club está obligado a ceder con ventas de jugadores importantes.

Tónica habitual

La realidad es que no es ninguna novedad. Meriton lleva ya varias temporada debilitando al equipo cada verano, deshaciéndose de los mejores jugadores y sin cubrir las bajas con altas de renombre. Durante los últimos años han sido los canteranos los que mayor beneficio neto han dejado en las arcas de Paterna. En ese escenario entra Carlos Soler como una venta probable en los próximos meses. Guedes, que cuajó con Bordalás su mejor temporada a nivel individual, se ha revalorizado y parece una venta clara.

El último verano de Marcelino en Mestalla sentó las bases de lo que, lamentablemente, se ha convertido en una constante. En aquel periodo de fichajes el trueque Santi Mina-Maxi Gómez fue la operación más importante en el Valencia CF. Un cambio que, a la postre, no ha resultado exitoso hasta el momento. Además, Neto, Murillo y Zaza también hicieron las maletas y solo llegaron Thierry y Cillessen.

La temporada siguiente llegó el drama a Mestalla. Los futbolistas insignia de un Valencia que había vuelto a levantar un título se marcharon, además la mayoría de ellos por un precio inferior a su valor. Ferran Torres puso rumbo a Mánchester, Rodrigo al Leeds y Kondogbia al Atlético de Madrid. Parejo y Coquelin apenas se movieron y desde ese verano defiende los colores del Submarino amarillo. Para cubrir el vacío enorme que dejaron en Mestalla, Meriton se esperó a invierno. No llegó ningún refuerzo en verano y en enero lo hicieron Oliva, Ferro y Cutrone, eso sí, como cedidos. Tres futbolistas cuyo paso por el cuadro valencianista fue casi testimonial. Ninguno de ellos se ganó la confianza de Javi Gracia y cuando terminó el curso regresaron a sus equipos de propiedad sin haber contado con apenas minutos en València.

El último precedente fue con Bordalás al mando. El pasado verano el club no hizo ninguna venta importante, por lo que tampoco pudo hacer refuerzos de renombre. Llegaron, a modo de compra, futbolistas como Foulquier, Marcos André y Hugo Duro. En cualquier caso, Meriton no fue capaz de satisfacer la única necesidad que el técnico alicantino imploró desde su llegada: el fichaje de un ‘6’.

Con estos precedentes en el recuerdo, Meriton se prepara para otro mercado, en esta ocasión con las peticiones de Gennaro Gattuso y los ofrecimientos de Jorge Mendes encima de la mesa. Ambos ya saben que el objetivo es aligerar la masa salarial de la plantilla, y para ello deberán hacer las maletas algunas de las ‘estrellas’ y recurrir a cesiones para reforzarse.