Los principales estandartes están en jaque

Hugo Guillamón, Carlos Soler y José Luis Gayà finalizan contrato en un año. Una situación delicada a nivel deportivo y económico

El Valencia CF, en jaque con los casos Guillamón, Soler y Gayà

El Valencia CF, en jaque con los casos Guillamón, Soler y Gayà / SD

Pau Pardo

Pau Pardo

A lo largo de los ocho años que Meriton Holdings ha estado al frente de la gestión del Valencia CF han escudado sus decisiones en el concepto «largo plazo» y la teórica apuesta por la Academia ha sido su gran caballo de batalla. Incluso acuñaron el término ‘Youth Policy’ para justificar el rumbo que tomó la entidad después de despedir a Mateu y Marcelino.

Los hechos, no obstante, no amparan el plan de crecer a través de los jugadores criados en Paterna y la situación de los tres grandes estandartes de la Academia: Hugo Guillamón, Carlos Soler y José Luis Gayà, es el mejor ejemplo.

El club se va a plantar en uno de los veranos más complicados de su historia a nivel económico y de capacidad para fichar con sus tres principales canteranos a un año de finalizar contrato. Son tres de las figuras más queridas por la afición, con mayor peso en el equipo y además los jugadores más rentables a nivel económico porque al ser formados en casa no pesa sobre ellos ninguna cantidad a amortizar en el Fair Play Financiero, consiguiendo un beneficio neto del cien por cien en cualquiera de sus ventas.

La gestión que se ha hecho con los tres hace aguas en las dos vertientes: la deportiva y la económica. Hoy son tres jugadores básicos en el equipo: entre los que más minutos jugaron la temporada pasada y los más diferenciales en sus respectivas demarcaciones. Además cuentan con el valor añadido de tener una conexión especial con el valencianismo, clave a nivel de arraigo y también de imagen de marca.

Su desprotegida situación contractual hace que el mercado ponga en jaque a los tres estandartes de la afición y todo lo que aporta al club tenerles en la plantilla. Máxime en un momento en el que desde la directiva se trata de vender una especie de cambio de rumbo para el club con «identidad» como sustantivo más repetido.

Ferran Torres ya se marchó por menos de su valor porque lo hizo en su último año de contrato

La posibilidad de perderles es una dura amenaza deportiva y de credibilidad, pero en estos términos también económica. En el caso de Carlos Soler, un talento muy bien valorado después de varias temporadas demostrando su talento para producir goles y asistencias, no solamente en el Valencia CF sino también en la Selección Española, su venta será muy inferior a cómo sería si el club lo tuviese blindado. La capacidad para ‘hacer números’ cotiza al alza en el mercado de centrocampistas, pero el club de Mestalla no tiene la sartén por el mango para aprovecharlo.

Salvo que consiga renovarle, también va a ser vulnerable en el caso de Gayà. Es complicado encontrar en el mercado un lateral de la fiabilidad y el bagaje del de Pedreguer, pero el Valencia no se ha reunido desde enero con su capitán para hacerle una oferta acorde a lo que merece.

En cuanto a Guillamón, fue el propio Lim quién frenó una renovación que estaba apalabrada y que blindaba a un futbolista que ya ha sido internacional absoluto y que, para más inri, encaja en el juego que pretende hacer Gattuso.

Precedentes en el Valencia CF

La distancia entre las palabras o intenciones y los hechos en materia de apuesta por la cantera ha sido una tónica habitual en la ‘era Meriton’. Sin ir más lejos Ferran Torres también se marchó en su último año de contrato por un precio muy inferior a su valor de mercado.

Con Kang In Lee, uno de los jugadores a los que más se quiso promocionar, tampoco hubo un plan de club para hacerle brillar y acabó saliendo libre. Años atrás, la de Paco Alcácer también fue una marcha muy sonada a pesar de que Lay Hoon prometió ante las peñas que no iba a ser vendido.

A pesar de salidas importantes y que el club tenga ahora una posición tan comprometida con Soler, Gayà y Guillamón, no han faltado en los últimos años frases en comunicados para defender que el proyecto Meriton estaba basado en los jugadores de la casa.

La más llamativa la acuñó Anil Murthy en 2020, declarando que el objetivo era ganar LaLiga en 10 años con jugadores de la Academia. De momento está en riesgo de perder a sus tres máximos exponentes.