Sin director deportivo y sin de momento ventas que permitan acudir al mercado con mayor margen financiero, el poder negociador del Valencia se aferra a la figura de Gennaro Gattuso. A sus contactos, a su insistencia, a su cercanía, buena sintonía y carisma con los jugadores a los que ya ha entrenado. Esa es la vía por la que el Valencia sigue estando bien posicionado para fichar a Matteo Politano (28 años), el extremo del Nápoles por el que suspira el nuevo técnico. Este pasado fin de semana se produjo una reunión en Marbella, cuartel vacacional de Gattuso, entre el entrenador calabrés y Mario Giuffredi, agente del futbolista romano, muy convencido de la idea de recalar en Mestalla.

La predisposición es la óptima e incluso el diario generalista napolitano “Il Mattino” anunciaba la proximidad de un acuerdo y que el Nápoles estaría estrechando el cerco de su sustituto, en la figura de Ola Solbakken, atacante del Bodø/Glimt noruego. No obstante, fuentes directas del Nápoles recalcaron a este periódico de forma taxativa que de momento “no hay negociaciones” entre los dos equipos. Un posicionamiento estratégico por parte del club partenopeo, como una manera de proteger la negociación y el precio final por Politano. Desde Italia se apuntaba a una primera oferta del Valencia por 8 millones más 2 en variables, que desde el Nápoles se consideraría insuficiente.

A pesar de no estar entre las preferencias del técnico Luciano Spalletti, el Nápoles mantiene una posición de fuerza en la negociación. Bien conocida es en el fútbol la inflexibilidad negociadora de Aurelio de Laurentiis, presidente del equipo celeste. Es una negociación paciente, que necesita del necesario efecto dominó en el mercado para acabar acelerándose. En este sentido, el Valencia sigue pendiente de las conversaciones con la Roma por Gonçalo Guedes. Para esta semana se espera el anuncio de un primer fichaje de consideración en el club romano, que sin embargo no trabaja solo en la llegada del delantero portugués, sino que también tiene previsto destinar una suma fuerte (entre 15 y 18 millones) para firmar a Davide Frattesi, del Sassuolo.

El de Politano no es el único frente negociador entre Valencia y Nápoles. El mediocentro defensivo alemán Diego Demme, de 30 años, es otra de las peticiones expresas de Gattuso para reforzar la plantilla, pero de momento la prioridad queda enfocada a que cristalice la llegada de Politano. En una plantilla muy descompensada, debilitada en las últimas temporadas y a la que todavía le esperan un par de traspasos sensibles (caso del mencionado Guedes y Carlos Soler), la voluntad del técnico es la de fortalecer las posiciones más deficitarias del equipo, como son el pivote defensivo que dote de equilibrio al equipo con Demme, así como la figura de un extremo puro de desborde como Politano.

El regreso al trabajo, el próximo lunes, añade presión a un Valencia sin refuerzos y que ha visto marchar a todos los jugadores cedidos que reforzaron el equipo (Bryan Gil, Alderete, Ilaix Moriba), a excepción de Hugo Duro y Giorgi Mamardashvili. Con todo un gran nudo por deshacer, esta misma semana, tal como adelantaron SUPER y Levante-EMV, Gattuso mantendrá una reunión de mercado con el director general interino, Sean Bai, para valorar los avances en fichajes y ventas.