Urbanismo cree que las declaraciones de Ribó son precipitadas

Desde la concejalía consideran que solo se puede hablar de acuerdo cercano o de buena sintonía cuando presenten los documentos en fondo y forma

Imagen de la presentación del enésimo proyecto para acabar el Nou Mestalla

Imagen de la presentación del enésimo proyecto para acabar el Nou Mestalla / Francisco Calabuig

Pablo Leiva

Pablo Leiva

La Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de València considera que las declaraciones que ha protagonizado Joan Ribó, alcalde de la ciudad, sobre el acuerdo alcanzado con el Valencia CF para terminar el Nou Mestalla son precipitadas. 

Desde Urbanismo consideran que solo se puede hablar de acuerdo cercano o incluso de buena sintonía en el momento en el que se presenten los documentos en fondo y forma y recalcan que no es la primera vez que Ribó desliza en público que las obras pueden retomarse próximamente sin que el club deje por escrito sus obligaciones.

En el caso de Anil, incluso, se habló de buena sintonía en unos de los encuentros en los que más tarde, tras hacerse públicos los audios, se demostró que el que fuera presidente del Valencia CF no decía la verdad y trataba de engañar a los representantes políticos valencianos.

Desde el equipo de Urbanismo, dirigido por la vicealcaldesa Sandra Gómez, también aseguran que las conclusiones a las que se ha llegado con Ribó -66.000 butacas para el Nou Mestalla, ampliables a 70.000 en cinco meses si hiciera falta para el Mundial de 2030 y las obras finalizadas antes de 2025- son las mismas que se trataron en la reunión del pasado lunes. 

Ahora bien, tras el encuentro entre Sandra y Layhoon no se hizo público nada al considerar desde Urbanismo que era el club el que debía salir públicamente a exponer su plan de acción en una rueda de prensa, sin necesidad de que ningún actor político ejerciera como portavoz.

Por último, desde Urbanismo destacan que la línea roja innegociable está, entre otras cosas, en el aforo: 70.000 espectadores es lo que en su día se firmó (2015) y es lo se considera como lína roja. Esto es lo que ya avanzó Sandra Gómez el pasado lunes y es el requisito que por entonces se le trasladó a la entidad. "No se puede aceptar cualquier cosa, o proyecto que sea o signifique incumplir los acuerdos, no se pueden aceptar proyectos que pongan encima de la mesa un estadio del mismo aforo o más pequeño del actual Mestalla", expresó.

De igual modo, Sandra explicó que aunque "la ATE está caducada", si el Valencia CF "quiere hacer uso de los beneficios o derechos urbanísitcos para mejorar el estadio y llegar a lo que se suscribió, puede hacerlo porque tendrá unos derechos condicionados". En todo caso, desde Urbanismo siguen firmes: quieren que el club presente documentos redactados en los que, por escrito, se especifique a qué obligaciones se atiene en caso de presentar un proyecto definitivo. Una vez hecho, entonces se valoraría la propuesta.