El método Gattuso convence al vestuario

SUPER ha pulsado la opinión de los jugadores una vez finalizada la primera semana y, aunque es pronto para juicios, las referencias son muy positivas

Una de las imágenes que se repite en los entrenamientos es la de Gattuso con uno o dos balones en las manos. Su objetivo es no perder ni un segundo y asegurar un ritmo alto

Una de las imágenes que se repite en los entrenamientos es la de Gattuso con uno o dos balones en las manos. Su objetivo es no perder ni un segundo y asegurar un ritmo alto / F. Calabuig

Andrés García

Andrés García

No todo son malas noticias alrededor de Meriton. Gennaro Gattuso se ha ganado el respeto del vestuario del Valencia. SUPER ha pulsado la opinión de los jugadores una vez finalizada la primera semana de la pretemporada y, aunque todavía es pronto para emitir juicios, las referencias iniciales son positivas. El técnico ha llegado a sus jugadores en seis días entrenamientos y ha conseguido que la plantilla deje de verlo como aquel mítico centrocampista campeón del mundo y lo valore como un entrenador que puede ayudarles a crecer desde su experiencia y sus conocimientos acumulados en más de 200 partidos en los banquillos, entre otros, de Milán o Napoli. La realidad es que su método, de momento, convence al vestuario.

Gattuso partía con la ventaja de su leyenda como jugador, su cartel de exfutbolista top mundial atraía por sí misma, pero solo ha bastado una semana para que los jugadores se den cuenta que detrás de ese mito hay un entrenador. El primer ‘input’ con el calabrés fue positivo con las llamadas telefónicas a los jugadores a mediados de junio. «Se nota que conoce los códigos», decía en privado uno de los futbolistas con los que conectó. Aquel gesto fue además de una declaración de intenciones, un buen punto de partida, pero había que verlo en acción. Una semana de trabajo después, se han confirmado las buenas sensaciones.

Una de las cosas que ha llamado la atención a los jugadores es que están siendo entrenamientos muy dinámicos. Más cortos que la temporada pasada, pero más intensos. Algunos futbolistas se quejaron la temporada pasada porque José Bordalás y su cuerpo técnico acumulaban muchas horas de trabajo diario. Este año es diferente. Una de las imágenes que se repite en los entrenamientos es la de Gattuso con uno o dos balones en las manos. Su objetivo es no perder ni un segundo y asegurar un ritmo alto en los entrenamientos que después será el que exija en la competición oficial. Tampoco ha pasado desapercibido que Gattuso cuente a viva voz los segundos de descanso entre ejercicios de los jugadores. Sienten que está muy encima de ellos y, de momento, eso gusta.

También la trasparencia y personalidad que está demostrando. «Va de cara», reconocen. El italiano se está caracterizando en sus primeros días de entrenamiento por ser muy directo y comunicativo con sus jugadores. De hecho, el técnico se está preocupando de tener reuniones personales con sus futbolistas para conocerlos mejor y poder obtener el mejor rendimiento de ellos. Todavía no han llegado los momentos de crisis, pero la sensación es que los jugadores va a ser exigidos y protegidos por igual. Uno de los primeros mensajes del entrenador fue presentarse como un «escudo» para liberarlos de presión. Los jugadores, como siempre pasa que hay relevos en los banquillos, ya han pedido informes a algunos excompañeros o conocidos del mundo del fútbol que han estado a las órdenes de Gattuso en el Calcio. Es el único ‘miedo’ de momento. Saben que el míster es impulsivo y que se carácter temperamental se le puede volver alguna vez en contra.

Solo los más futboleros de la plantilla sabían que el Gattuso entrenador era muy diferente al futbolista. Su propuesta de juego de toque y presión ha sido bien recibida por el equipo, aunque como siempre pasa serán los resultados los que tengan la última palabra. El cuerpo técnico (especialmente su segundo Luigi Riccio) también empieza a estar bien valorado. En definitiva, las cosas de momento, funcionan en Paterna. Ahora falta que el club esté a la altura y refuerce la plantilla como se merece el entrenador y sus futbolistas.