Ya finalizada la travesía por tierras suizas y alemanas, a la plantilla del Valencia CF aún le esperan tres partidos amistosos antes de comenzar la competición oficial el próximo 14 de agosto en Mestalla ante el Girona. Nottingham Forest, Castellón y Atalanta servirán para que el cuadro blanquinegro, por un lado, confirme las nota positivas que ha podido extraer del ‘stage’ suizo y, por otro lado, trabaje y mejore los aspectos negativos que también han quedado en evidencia durante la última semana. 

Un inicio prometedor

El debut de Gennaro Gattuso al frente del equipo desató la ilusión en todo el sector valencianista tras superar de forma contundente a un ‘rival Champions’ como es el Borussia Dortmund (3-1). El duelo ante los alemanes dejó claro que el técnico italiano está instaurando un estilo de juego muy distinto al del curso pasado, con la salida desde atrás sin rifar el balón y el juego de toque rápido como principales novedades. Cuando los jugadores han logrado ejecutar esas consignas con éxito, el resultado ha sido magnífico, provocando incluso goles de bella factura ante los alemanes y, días más tarde, frente al Saint Gallen. 

Otra de las buenas noticias de la primera parte de la pretemporada ha sido la actitud de Guedes. El futbolista portugués, otro verano más, sigue en la rampa de salida del club. Sin embargo, en los tres partidos ha demostrado que sigue siendo el jugador más determinante de la plantilla y que mantiene ese nivel de implicación con el equipo que ya demostró con Bordalás la temporada pasada. Tres goles y una asistencia y, sobre todo, la sensación de que el Valencia es un equipo peligroso cuando Gonçalo Guedes arranca la moto. 

Gattuso ha caído de pie en València. Esa es sin duda la tercer nota positiva hasta el momento. El italiano tiene las ideas muy claras y, lo más importante, los jugadores las han captado desde el primer momento. El entrenador cuenta con la credibilidad y el respeto de toda la plantilla para encabezar un proyecto en el que no lo tendrá fácil. 

Mucho trabajo por delante

No todos son alegrías. La derrota ante el Stuttgart sirvió para volver a guardar los fuegos artificiales y analizar todo el trabajo que el cuerpo técnico de ‘Rino’ tiene por delante. El primer aspecto negativo está estrictamente relacionado con uno de los positivos. Gattuso quiere sacar el balón jugado y, en ocasiones, ha salido muy bien. Pero la actual plantilla no dispone de ese perfil de centrales de toque para ser fiables en esa tarea. El choque ante el Stuttgart fue una prueba fehaciente de ello. 

Además, con el calendario rozando el mes de agosto, el Valencia sigue con problemas de fondo de armario. Respecto al curso pasado, la plantilla se ha alterado con las bajas de Bryan Gil, Ilaix, Cheryshev, Alderete y la única alta de Samu Castillejo.

Por último, ya con más experiencia en el equipo, algunos jugadores siguen ofreciendo muchas dudas. Es el caso de Cömert, que no termina de ofrecer seguridad. Maxi Gómez, por su parte, tampoco aportó demasiado en los pocos minutos de los que ha dispuesto antes de caer lesionado.