La cesión como patrón para Meriton Holdings

La llegada de Nico, con un préstamo a un año sin opción de compra, confirma la pauta de Meriton de reforzar al Valencia sin comprometerse en el largo plazo

Nico celebra un gol contra el Elche durante la temporada 2021/22

Nico celebra un gol contra el Elche durante la temporada 2021/22 / ALBERT GEA

Vicent Chilet

Vicent Chilet

Gennaro Gattuso verá reforzado su centro del campo con la llegada de Nico González (A Coruña, 2002), procedente del FC Barcelona en una cesión por una temporada sin opción de compra. El club de Mestalla se hará cargo de la ficha del joven futbolista, que encaja en el perfil creativo que reclama el técnico italiano para la medular, a expensas del resto de movimientos. Pese a su juventud, Nico, hijo de Fran, mítico jugador del Deportivo, es un futbolista de grandes condiciones para jugar de 6 y de 8, con una fuerte capacidad mental pese a su corta edad y que para seguir creciendo necesita un contexto como el que se le presentará en Mestalla, con garantía de minutos y estando muy expuesto y muy exigido.

El Barcelona por su parte quiere que el jugador acumule minutos. La salida del jugador apenas tendría impacto en la masa salarial el equipo pero el club necesita liberar dorsales para poder inscribir a los nuevos fichajes. Sin opción de compra, Gattuso vería cómo aumenta en el corto plazo el abanico de recursos en un centro del campo falto de efectivos para la rotación y con un limitado plan B.

De esa progresión puede beneficiarse en el corto plazo un Valencia que, sin embargo, sigue consolidando una política de refuerzos en el que no impera el arraigo a largo plazo. Si bien es cierto que la fórmula de la cesión simple se está propagando como una vía para fichar en tiempos de estrecheces financieras en todo el sector, en el Valencia se podría decir que ya forma parte de un patrón. De momento, más allá del fichaje a coste cero de Samu Castillejo, los fichajes pedidos por Gattuso han llegado como préstamos sin posibilidad de compra. El Atlético ya cedió a su extremo Samuel Lino por esta vía, y algunos de los fichajes que suenan en este mercado de verano se ajustarían a ese marco, como el posible regreso de Bryan Gil, principal candidato para suceder a Gonçalo Guedes, traspasado al Wolverhampton.

Las cesiones se han impuesto en las últimas tres temporadas a las compras en propiedad de futbolistas. Solo en los casos de Hugo Duro y Giorgi Mamardashvili, con un gran nivel deportivo y opciones de compra asumibles, el Valencia se quedó en propiedad a futbolistas cedidos. Por contra, en otros cedidos no pagó la opción o directamente no existía. Así sucedió con Bryan Gil, Omar Alderete (todavía en cartel), Ilaix Moriba, Ferro, Cutrone, Oliva y Florenzi. El pasado verano, con la firma del convenio con CVC que reserva un porcentaje (15%) para fichajes, el Valencia fichó futbolistas como «patrimonio», como es el caso de Marcos André.

Con la salida millonaria (32 millones más bonus) de Guedes y el mayor oxígeno en el fair play por la salida de Jasper Cillessen, a la que podría seguir la de Maxi Gómez, queda por ver qué planteamiento enfoca el Valencia en las semanas de mercado restantes. En esa ecuación debe equilibrar la llegada de refuerzos que pretende Gattuso, en propiedad o como cesión, y disponer de más fortaleza financiera para refrescar las acometidas para las ampliaciones de contrato de los capitanes José Luis Gayà y Carlos Soler, que en apenas cuatro meses se pueden convertir en agentes libres.