El Tribunal Administrativo de Deportes (TAD) no da marcha atrás y mantuvo este jueves la sanción a José Luis Gayà por sus declaraciones la pasada temporada tras la finalización del partido en Mestalla ante CA Osasuna de la jornada 32 de LaLiga. La sanción al lateral internacional se produjo a instancias de la denuncia del Comité de Integridad de la RFEF, que le abrió un expediente por sus declaraciones sobre el arbitraje de Melero López. «Nos preocupa el arbitraje, espero que no influya en la final de Copa». Estas fueron las declaraciones que fueron denunciadas tras la actuación del colegiado andaluz y en medio de una serie de arbitrajes considerados perjudiciales contra el Valencia CF.

La respuesta del club fue rápida tras la decisión del TAD, a través de un comunicado donde el club mostró si disconformidad y apoyo al capitán valencianista por la «desproporcionada e injusta sanción de cuatro partidos». Desde el club se critica la pasividad de los órganos para atender a la petición: «Después de que las alegaciones presentadas no fueran atendidas y Apelación ratificara la injusta sanción del Comité de Competición, el Valencia CF presentó un nuevo recurso ante al TAD». Este último también ha tardado en dar una respuesta y el comunicado de la entidad valencianista no se pasa por alto este aspecto, remarcando claramente las fechas: «Este jueves -a tan solo tres días de disputar el primer partido de LaLiga ante el Girona FC- el Club ha recibido respuesta al recurso presentado el 30 de junio después de insistir al TAD durante varias semanas y verse obligado a solicitar la cautelar».

Por último, desde el club, conscientes de las precedentes anteriores en lo que se dio una opinión pública incluso de mayor gravedad que la del capitán, también lo denunció en el comunicado: «Las manifestaciones de Gayà son públicas, al igual que las de otros futbolistas y entrenadores».

Antecedentes de Gerard Piqué o Iago Aspas

Pique y Aspas, sin castigo por lo mismo No hay que remontarse demasiado para encontrar casos similares y que terminaron sin castigo. Iago Aspas se mofó del arbitraje de González Fuertes en el último Celta-Madrid después de que anulara un gol al cuadro local y pitara tres penaltis a favor de los visitantes. «Solo le faltó pitar otro (penalti) para que lo tirase Pablo (el árbitro). Parecía que buscaba al hat-trick de Benzema», manifestó tras el partido.

Otro que no se suele morder la lengua ni para hablar de los colegiados es Piqué. Sus críticas al estamento arbitral provocaron una denuncia por parte del Departamento de Integridad. «El 85% son del Madrid. ¿Cómo no van a pitar a favor del Madrid? Aunque sea inconscientemente, ¿Cómo no van a tirar más de un bando que del otro?», dijo. Dos semanas después, Competición desestimó la sanción.

Melero López, revisando el VAR durante el Valencia - Osasuna JM Lopez

El procedimiento fue el mismo. El Departamento de Integridad de la RFEF, junto al CTA (Comité Técnico de Árbitros) denunció las críticas de Aspas y pidió sanción de mínimo 4 partidos para el delantero por cuestionar «la imparcialidad y honradez» del árbitro. El Celta, como hizo el Valencia con Gayà, presentó alegaciones y el juez del Comité de Competición desestimó la denuncia y archivó la causa abierta. Ahora, justo unos días antes de que comience LaLiga 22/23, el TAD ha decidido validar una vergonzosa sanción que silencia la libertad de expresión de los jugadores, en este caso de uno (Gayà), que no faltó al respeto al mencionado Melero López.

El capitán mostró a través de redes sociales su disconformidad ante la decisión del TAD: «Quiero mostrar mi más absoluta desaprobación con la decisión que ha tomado el TAD en el día de hoy. Considero la decisión de desestimar el recurso presentado por el Valencia CF un agravio comparativo sin ningún tipo de precedente». A lo que añadió que este viernes a las 12h realizará una rueda de prensa en Paterna para ofrecer «una opinión más extensa de lo sucedido», concluyó.