Cavani llega al rescate de Mestalla

El estadio se puso en pie para dar la bienvenida al nuevo ‘Matador’ a su salida al palco. El uruguayo devolvió los aplausos. Hubo conexión. La afición sabe que necesitará sus goles

El momento más emocionante de la noche llegó cuando el uruguayo se asomó por el palco junto a Layhoon mientras la megafonía calentaba su salida triunfal. La escena no defraudó

El momento más emocionante de la noche llegó cuando el uruguayo se asomó por el palco junto a Layhoon mientras la megafonía calentaba su salida triunfal. La escena no defraudó / JM López

Andrés García

Andrés García

El Valencia perdió, pero Mestalla celebró el fichaje de Edinson Cavani hasta 2024. El resultado importaba, pero no tanto. La afición del Valencia se marchó a dormir indignado con el árbitro, pero con la ilusión de saber que esta temporada podrán disfrutar en el viejo coliseo de uno de los grandes goleadores de la década. El flechazo y nunca mejor dicho de Mestalla y Cavani fue bestial desde que aterrizó en el aeropuerto de Mestalla hasta que se despidió de la gente desde el palco de autoridades. La ‘Cavanimanía’ se ha apoderado de la afición y eso que el nuevo ‘Matador’, con todos los respetos a don Mario Alberto Kempes, aún no se ha vestido de corto.

La Plaza de la Afición y la Avenida de Suecia respiraron ilusión por Cavani desde muy pronto. A las once de la mañana, antes de que el Matador aterrizara en Manises, ya hubo un aficionado que acudió a la tienda del club para serigrafiarse el nombre de Cavani a la espalda. Esa escena se repitió toda la tarde. Ilusión en estado puro. Los primeros cánticos al ‘crack’ comenzaron a escucharse en el recibimiento multitudinario de la afición al autobús del equipo. «¡Cavani, Cavani!». El valencianismo rugía. Y más cuando el club comenzó a enseñar flechas a través de las redes sociales.

Muchos fueron los que hicieron guardia durante toda la tarde en la puerta del aparcamiento de las oficinas del club creyendo que el charrúa dejaría el coche allí. No fue así. Edinson entró al estadio por una puerta lateral (la misma por la que entra la presidenta Layhoon Chan) cuando solo faltaban cinco minutos para las diez de la noche. Allí lo esperaba SUPER. El uruguayo saludó amablemente a los lectores del periódico y subió las escaleras acompañado por miembros de seguridad del club rumbo al palco. «¡Cavani!», gritaba la gente cuando lo reconocía. Era imposible pasar desapercibido. 

El momento más emocionante de la noche llegó cuando el uruguayo se asomó por el palco junto a Layhoon mientras la megafonía calentaba su salida triunfal. La escena no defraudó. Mestalla se puso de pie para aplaudir a rabiar a su nuevo delantero como hacía mucho tiempo que no sucedía. «¡Cavani!». El Matador, vestido elegantemente de blanquinegro para la ocasión, agradeció el cariño de la gente y devolvió los aplausos con su melena al viento y con una sonrisa en la cara. Lo próximo son goles. Uruguayo al rescate,