Al Valencia le cae un 'rayo' en Vallecas (2-1)

Isi Palazón en la primera parte y Nico González en propia en la segunda sepultaron las opciones de un equipo que nunca dio la sensación de poder pelear por los puntos

Pau Pardo

Pau Pardo

Se pinchó el globo. Al Valencia CF le cayó un rayo en Vallecas que le dejó paralizado a pesar de que llegaba con una inercia muy positiva después de la goleada contra el Getafe. Los de Gennaro Gattuso regalaron la primera media hora y el inicio de la segunda parte y se encontraron con un rival muy metido en el partido, intenso en la presión y neutralizando tanto la salida de balón como la circulación valencianista, incapaz de deshacerse de la telaraña tejida por Andoni Iraola. Isi Palazón en la primera parte y Nico González en propia en la segunda sepultaron las opciones de un equipo que nunca dio la sensación de poder pelear por los puntos y que recortó distancias demasiado tarde a través de Mouctar Diakhaby.

El partido no pudo empezar peor para el Valencia, que encajó en el minuto 4 en una jugada de estrategia magníficamente ejecutada por el Rayo y mal defendida por los blanquinegros. Isi recibía solo en el primer palo en una falta lateral y definía con maestría para anestesiar a unos valencianistas que, a pesar de buscar controlar el juego desde atrás, se veían impotentes ante la avanzada presión rayista.

Los de Gattuso buscaban la reacción, pero el Rayo insistía en mantener las líneas arriba para asfixiar y, respaldado por la caldera de Vallecas, no dejaba pensar a los jugadores del Valencia. Sobre el cuarto de hora de partido, de hecho, estuvieron cerca de aumentar la renta después de robar –en falta- a Hugo Duro, pero Giorgi Mamardashvili estuvo inmenso bajo palos para realizar una doble parada de mucho mérito ante los potentes disparos rayistas.

El Valencia estaba ‘grogui’ y solamente lo mantenía en el partido el guardameta georgiano, que repelió un disparo desde la frontal de Sergio Camello después de una pérdida de Yunus en zona de inicio. Los minutos avanzaban con los valencianistas muy incómodos, aunque frenando un poco el flujo de ocasiones de su oponente, pero sin ser capaces de deshacerse del efecto del antídoto anti-Gattuso planteado por Iraola en forma de pressing individual y líneas juntas. Solo al término de la primera parte dio la sensación el Valencia de generar algo de peligro. 

Parecía que salía mucho más despierto al campo el equipo blanquinegro en la segunda parte, ya que gozó de una ocasión clarísima para empatar en los pies de Nico. Castillejo encontró la profundidad de Musah, que dejó solo al centrocampista gallego entrando desde atrás, pero su disparo se marchó por encima de la portería rival. Lejos de catapultar al equipo, esta ocasión no fue más que un espejismo. El mismo protagonista, Nico, se marcaba en propia a la salida de un córner con un despeje muy defectuoso que puso el 2-0 en el marcador.

El Rayo sometía al Valencia a placer y buscaba el tercero con ahínco. Solo Giorgi y varios disparos ligeramente desviados salvaban a los valencianistas de sufrir una goleada. Con los cambios y las diferentes necesidades fue aminorando la presencia vallecana cerca del área rival, pero el conjunto de Mestalla seguía viéndose incapaz de encontrar la manera de percutir en la defensa rival y acabó con jugadores como Yunus buscando hacer la guerra por su cuenta.

El tramo final sirvió para ver los primeros minutos de Kluivert como valencianista y un rato más de André Almeida. El portugués, de hecho, puso de falta un balón en la cabeza de Diakhaby para que recortase distancias en el tramo final del partido. Demasiado tarde para plantearse un empate que se buscó con más corazón que cabeza.