El Valencia se queda sin capacidad de reacción

El Valencia encajó en el minuto cinco del partido ante el Rayo y no fue capaz de reaccionar en los 85 minutos restantes.

Los jugadores del Valencia se lamentan tras uno de los goles del Rayo

Los jugadores del Valencia se lamentan tras uno de los goles del Rayo / JM Lopez

Rafa Jarque

Rafa Jarque

No está siendo un inicio de temporada fácil para el nuevo Valencia de Gennaro Gattuso. Seis puntos de 15 posibles es el balance actual en las cinco jornadas disputas hasta la fecha. O lo que es lo mismo, dos victorias y tres derrotas. El conjunto blanquinegro ha superado a Girona y Getafe en Mestalla y ha sucumbido ante el Athletic en San Mamés, ante el Atlético en casa y ante el Rayo en Vallecas el pasado sábado por dos goles a uno. 

Todas las derrotas de los chicos de Gattuso están exhibiendo una de las debilidades que más está pesando al equipo hasta el momento: la capacidad de reacción. Hasta la fecha, el Valencia ha sido incapaz de sobreponerse a la adversidad que supone recibir un gol. Incluso cuando es el propio equipo de Rino el que lleva la voz cantante del choque. El primer traspiés llegó en San Mamés. Tras un estreno liguero exitoso ante el Girona, el equipo dio la cara ante los leones e, incluso, llevó la batuta durante algunos tramos de la primera parte. Sin embargo, al borde del descanso Berenguer noqueó las opciones valencianistas anotando el primer y único tanto del choque. En la segunda parte la imagen del equipo cayó en picado y no mostró indicios de tener la capacidad suficiente para empatar la contienda. 

Apenas una semana más tarde se pudo ver una películo con un guion muy parecido en Mestalla. Los de Gattuso recibían al Atlético de Madrid y, durante el primer tiempo, el control del juego y las (pocas) ocasiones que se produjeron cayeron del lado valencianista. Sin embargo, la falta de gol volvió a condenar al equipo, que vio como el Atleti, en concreto Griezmann, que acabab de entrar, aprovechaba prácticamente la primera ocasión de gol que generó su equipo. Con el 0-1 decorando el luminoso, el Valencia perdió presencia y no volvió a generar esa sensación de peligro que sí generaba con el empata a cero. El gol en contra, de nuevo, noqueó al equipo. 

Ante el Getafe el Valencia retomó el vuelo y de qué manera. El 5-1 a favor disipó en cierta medida las dudas en torno a la falta de gol y devolvió la moral a la plantilla. Sin embargo, el equipo nunca tuvo que enfrentarse a un tanto rival que pudiera poner en peligro el botín de puntos, pues el único tanto del cuadro azulón aquella noche llegó cuando Mestalla ya disfrutaba de un cinco a cero a favor. 

El partido ante el Rayo Vallecano fue muy distinto a todos los anteriores. En ningún tramo de los 90 minutos el Valencia mostró intenciones de hacer daño al rival. En cuanto llegó el primer gol rayista, obra de Isi Palazón, el equipo de Gattuso, nuevamente, quedó noqueado sin ninguna capacidad de reacción. El problema es que el primer tanto fue en el minuto cinco y al cuadro valencianista se le hicieron muy largos los 85 restantes. 

PLANTILLA SIN EXPERIENCIA

Una de las causas del principal problema que lleva afectando al equipo desde la primera jornada podría ser la falta de experiencia. Gattuso dispone de la plantilla más joven de toda la Primera División, con una edad media inferior a los 24 años. El centro del campo, sala de máquinas del equipo, ni siquiera llega a los 21 años de edad media. Inferior, por ejemplo, a la media de edad del centro del campo del que dispone Miguel Ángel Angulo en el Valencia Mestalla, filial del primer equipo. En cualquier caso, Gattuso ha afirmado en rueda de prensa en varias ocasiones que la edad de la plantilla no es una excusa para él. Ahora, el calendario más inmediato le tiene preparado al Valencia duelos en Mestalla ante el Celta y el Elche y otros lejos del feudo ante Espanyol y Osasuna. Un tramo de la temporada con ‘trampas’ pero, a priori, asequible para que el equipo recupere parte del terreno perdido y comience a enterrar las debilidades que han provocado las tres derrotas en cinco partidos.