La voluntad de Guillamón se sobrepuso a todos los cambios

Ha habido muchas variables a lo largo de estos meses, pero el jugador siempre ha querido quedarse en Mestalla

Guillamón, en un lance del duelo ante el Celta

Guillamón, en un lance del duelo ante el Celta / JM Lopez

Pau Pardo

Pau Pardo

La renovación de Hugo Guillamón no ha sido un camino de rosas. A lo largo de los meses ha habido muchas variables que han ido cambiando: dos acuerdos distintos, muchas reuniones entre los agentes y el club, cambios en la interlocución y hasta en el banquillo; pero una constante, la inquebrantable voluntad del futbolista de seguir vistiendo la camiseta que ha llevado puesta toda su vida, la del Valencia CF. El ‘6’ siempre ha querido llegar a un entendimiento con el club para quedarse, a pesar de que acababa contrato ha tenido paciencia para esperar al Valencia y con la ayuda de Gennaro Gattuso, clave con su confianza e insistencia, ha tenido el premio que merecía. 

En el mes de marzo de este año, el Valencia y sus representantes llegaron a un primer entendimiento: cerraron un trato hasta el año 2026, solamente faltaba la firma para prolongar su estadía en Mestalla, pero Peter Lim tomó la decisión de paralizar la operación a unas semanas de la final de la Copa del Rey en La Cartuja. La renovación quedó en stand-by, su continuidad no estaba ni mucho menos descartada, pero sí se abría un nuevo escenario y las partes debían volver a sentarse en la misma mesa, porque ni con ese parón se le quitaron a Hugo las ganas de seguir jugando en Mestalla.

En verano se retomaron los contados, ya con Layhoon Chan metida en el día a día de la entidad y con Gattuso al frente de la nave. El italiano le brindó la confianza desde el primer día, consciente de que sus características le hacen el pivote ideal para su propuesta, y siempre ha dado la cara por él a nivel interno para conseguir que las conversaciones lleguen a buen puerto.

Desde entonces, las conversaciones empiezan a acelerarse porque la voluntad de todos es que Hugo continúe como blanquinegro. A finales de agosto se alcanza un entendimiento y la renovación queda pactada, lista para resolver los últimos trámites y proceder a la firma del contrato.