Situación límite en el Reale Arena

Gattuso necesita parar la caída en picado del equipo en el último mes. La racha peligrosa de 2 puntos sobre 12 posibles es insostenible. Otra derrota haría saltar las alarmas antes del parón

Lato, Gayà, Cavani y Lino

Lato, Gayà, Cavani y Lino / SD

Andrés García

Andrés García

Gennaro Gattuso está nervioso. O por lo menos alterado porque en su opinión se han malinterpretado sus palabras en las que reconocía que el objetivo de la temporada, lejos de los puestos europeos, es revalorizar jugadores. El ambiente se ha enrarecido por los malos resultados. Es una realidad. Lo importante es que esa tensión que se vivió en la rueda de prensa no puede entrar en el vestuario. Para eso solo hay un camino: ganar. El técnico necesita parar la caída en picado del equipo en el último mes. La peligrosa racha de 2 puntos sobre los 12 últimos es insostenible. Y todavía puede ser peor. Otra derrota (la tercera consecutiva) haría saltar las alarmas a las puertas del parón liguero por el Mundial de Catar. Ganar no puede esperar más. La situación por primera vez en la temporada empieza a ser límite. 

Las urgencias por ganar comienzan a ser agobiantes también. El equipo de Rino no consigue la victoria desde el pasado 7 de octubre contra Osasuna en El Sadar. Desde entonces, dos empates contra el Elche y el Sevilla y dos derrotas frente al Barcelona y al Mallorca. Demasiado poco. Por si fuera poco, la victoria del Valladolid al Elche ha provocado que el Valencia caiga a la undécima posición en LaLiga. El peligro, como el estadio, es ‘Reale’.

El equipo afronta el partido de San Sebastián con la responsabilidad del momento y las ganas de conseguir un punto de inflexión vital que hace más falta que nunca. A Gattuso le preocupa la «cabeza» de sus jóvenes jugadores. Este sábado lo admitió. Por eso esta semana apeló a la unión y organizó una cena de equipo con las parejas de los jugadores incluidas. Terapia en estado puro. A nivel deportivo el bajón en el último mes de competición es obvio, pero la sensación en el vestuario es que el equipo está «vivo». El equipo hizo una lectura positiva de la derrota ‘in extremis’ contra el Barcelona en Mestalla y tiene claro que ese es el camino para que vuelvan los resultados. 

Altas y bajas para el partido

Gattuso tiene una ventaja con respecto al último partido. El italiano recupera efectivos en el centro del campo. Yunus Musah (sanción) y Nico González (cláusula del miedo) regresan a la lista de convocados con ganas de ayudar por dentro. Cualquier ayuda es poca en la medular. Rino voló este sábado por la tarde a Donosti con los tocados Gabriel Paulista y el propio Nico, pero sin los lesionados Mouctar Diakhaby e Ilaix Moriba. El gran problema es que Edinson Cavani sigue arrastrando las molestias en el tobillo derecho que le obligaron a retirarse contra el Barça y que le están persiguiendo toda la temporada. No es una lesión grave, pero el uruguayo necesita una solución que de momento los médicos no tienen. Marcos André, como el sábado, apunta al once. Hugo Guillamón vuelve a casa (nació y debutó en 2020 en San Sebastián) apercibido de sanción. El objetivo de Giorgi Mamardashvili y toda la defensa es dejar la portería a cero mes y medio después. La última vez que el equipo no encajó goles fue en la goleada al Celta del 17 de septiembre. 

Mamardashvili

Mamardashvili / Francisco Calabuig

Una Real eufórica y mermada

El Valencia llega tocado. La Real Sociedad, al revés, eufórica con el subidón del primer puesto de su grupo en la Europa League por delante del Manchester United. Lo que debe aprovechar el equipo de Gattuso son las bajas y al cansancio acumulado que arrastra el equipo donostiarra. El Real llega muy mermada físicamente. De hecho, Imanol Alguacil ha repetido la misma alineación en sus dos últimos encuentros. Su margen de maniobra es reducido. No podrá hacer rotaciones. El preparador txuri-urdin recupera a David Silva, Take Kubo y Álex Sola, pero seguirá contando con las bajas de Ali Cho, Aihen Muñoz, Barrenetxea, Oyarzabal, Sadiq y Merquelanz.