El club pide cita para hablar del convenio con el Ayuntamiento

El asunto de la reanudación de las obras del estadio debería entrar pronto en su recta final. Lo hará si el Valencia CF y el Ayuntamiento logran un acuerdo para la firma del convenio que regule de nuevo su relación jurídica. En ese punto se encuentran ahora ambas partes y la entidad de Mestalla ya ha solicitado una reunión con el consistorio para el próximo 27 de enero, tal y como ha avanzado la Cadena Cope. El objetivo no es otro que plantear los puntos de la respuesta al borrador de convenio que le presentó el Ayuntamiento hace semanas y al que el Valencia quería responder después de estudiarlo y reunir toda la documentación pertinente para ello. 

Este convenio es clave para todas las partes. Para el club significaría poder mantener los aprovechamientos urbanísticos que recogía la extinta ATE y que permitirían al club conseguir una fuente de financiación extra para que, sumada al dinero obtenido por la firma del acuerdo entre LaLiga y CVC Capital Partners, se pueda volver a poner a funcionar la obra de la Avenida de Cortes Valencianas. Para la ciudad también sería importante precisamente por esto, por dar un paso más en la dinamización de la zona, la construcción del pabellón de Benicalap y en definitiva desencallar una situación que lleva muchos años siendo un problema.

Clima de tensión

Ha sido una semana de mensajes cruzados entre Sandra Gómez, vicealcaldesa y responsable del área de Urbanismo del Ayuntamiento, y el club de Mestalla en boca de Javier Solís. Como desde hace ya meses, ambas partes han aprovechado sus apariciones públicas para cargar contra la actitud de la otra parte en este asunto. «Los plazos los marcamos nosotros y el Ayuntamiento de Valencia, como ya deberían saber por experiencia propia, no espera a nadie. Porque es dar seguridad jurídica tanto al club, que no al máximo accionista, como a la propia ciudad sobre los plazos de las obras del Nuevo Mestalla», señalaba Gómez, reforzando el papel del consistorio, y señalando también el clima de tensión que genera el club. El Valencia, por su parte, acusó de lo mismo al propio Ayuntamiento.