¿Qué fue de Engonga?

El exvalencianista, cuyo ídolo era Gullit, fue el mejor representante de la saga Engonga que ya va por la tercera generación de futbolistas. Todo empezó con su padre: Vicente Engonga Nguema

¿Qué fue de Vicente Engonga?

Redacción SD

Javier Bengoa

Javier Bengoa

No hace falta ser valencianista para reconocer el apellido Engonga. Todo empezó en los años 60, cuando el ecuatoguineano Vicente Engonga Nguema empezó a disfrutar del fútbol en Cantabria (Gimnástica de Torrelavega y Rayo Cantabria). Allí empezó a formar una saga familiar que todavía hoy sigue ligada al fútbol. Tuvo cuatro hijos: Rafael, Julio, Vicente y Óscar, de los que los dos últimos fueron futbolistas. Óscar jugó en una docena de clubes, retirándose en el CD Castellón en 1999. Ahora se encuentra en activo su hijo Igor, con el Naval Reinosa. Ninguno ha logrado acercarse al nivel de su tío, Vicente Engonga.

Engonga iba para electricista y terminó logrando su sueño de ser futbolista. Como cuando miraba a Gullit e imaginaba realizando algunos de sus gestos técnicos en esa carrera hacia el mundo profesional. Nacido en Barcelona y criado en Cantabria, pero con raíces ecuatoguineanas por parte de padre, vistió la camiseta de la selección española e irrumpió en el Valladolid de inicios de los noventa para vestir luego las camisetas de Celta de Vigo, Valencia, Mallorca y Oviedo. Su 'look' con trenzas, era original. El centrocampista dejaba claro que su modelo a seguir era Gullit: "No, un poco no. Le copié entero. El tío medía 1,88 y yo pensaba: tengo que llegar a 1,88; tengo que llegar a 1,88. Era negro, alto y con melena. Me dejé la melena por Gullit", señaló. Vicente se quedó en 181 centímetros y no alcanzó el nivel de su ídolo, pero desde luego que tuvo una gran carrera deportiva que le hizo ser un histórico de LaLiga.

Decepción con Valdano

En Islas Baleares, tras terminar su instrucción militar, empezó a ver la opción de convertirse en profesional y en el Sporting Mahonés mostró su potencial en Segunda B. Ahí llamó la atención del Valladolid, con el que debutó en Primera División junto a los Valderrama e Higuita, además de otros jugadores como Caminero y Onésimo. De Pucela a Galicia. Y tras dos años en el Celta de Vigo le llegó la oportunidad de aterrizar en Mestalla. Luis Aragonés, fue el técnico que más apostó por Engonga. Plaza complicada la de Mestalla, en la que coincidió con jugadores como Mijatovic o Romario. Tras tres años, alternados con alguna suplencia y la famosa final de la lluvia perdida contra el Deportivo, se marchó de Valencia por la puerta de atrás decepcionado con Valdano, al que acusó de no decirle a la cara lo que había dicho a su espalda, que no le quería.

Valdano, hablando con Roig y Cortés

Valdano, hablando con Roig y Cortés / EFE

En la parte final de su carrera, acudió a la llamada del entonces presidente del Mallorca, el doctor Beltrán. Era un recién ascendido, pero contaba con un entrenador como Héctor Cúper y fichajes contrastados como Eskurza, Moya, Gálvez, Iván Campo o Romero, todos con pasado valencianista. Parecía el ocaso de su carrera y fue todo lo contrario. Jugó con un Mallorca al que le salió todo. Nada más llegar, conquistó el primer título al ganar la Supercopa de España al Barcelona. Las veteranía de los antes mencionados, unida a un portero como el argentino Carlos Roa (fue de los mejores porteros del mundo en su etapa como bermellón) y al entonces yugoslavo Stankovic, sumado al talento de un por entonces desconocido joven canario llamado Valerón, hicieron un grupo fantástico.

Etapa en la selección española e historia con el Mallorca

La oportunidad de la selección española le llegó tarde a Engogna. Camacho le permitió vestir la camiseta de la Roja y tras dos años de fase de clasificación llegó la Eurocopa del 2000, con Engonga por supuesto en la plantilla. Participó 22 minutos contra Eslovenia en un duelo clave para la clasificación a la siguiente fase de la Euro.

Engonga

Engonga, en una imagen de archivo / SD

Curiosamente, Engonga pasó a la historia del Mallorca por anotar el primer gol de la entidad balear en la Champions League tras marcar un penalti contra el Arsenal. Al cerrar su etapa en el Mallorca, Engonga se marchó unos meses al Oviedo y probó suerte en Inglaterra para poner punto y final allí a su carrera como futbolista.

Paso esporádico por los banquillos

Tras retirarse empezó su inquietud por la faceta de entrenador. Entrenó en categorías inferiores del Mallorca, en el primer equipo unos días como segundo de Miquel Soler, y fue seleccionador de Guinea Ecuatorial. Estuvo en el cuerpo técnico del Al-Shabab, equipo saudí de la ciudad de Riyadh que actualmente cuenta con Yannick Carrasco y Habib Diallo como estrellas. Antes dirigió al Al-Ettifa Sub-21, también en territorio saudí. Actualmente trabaja dentro del organigrama de la selección española como delegado primero y asistente de la sub-21 después.