LA PIZARRA

Valencia-Athletic: Con la 'ventaja' de conocer las trampas

Mestalla recibe por segunda vez a los leones en un mes con el KO de la Copa del Rey todavía en la retina

Una imagen del Valencia-Athletic de la Copa del Rey

Una imagen del Valencia-Athletic de la Copa del Rey / FRANCISCO CALABUIG

Pau Pardo

Pau Pardo

El Valencia recibe al Athletic Club en Mestalla otra vez en menos de un mes. La eliminación copera hizo mucho daño al equipo, que vio tambalearse por completo su propuesta de juego contra un rival que supo interpretar y penalizar sus debilidades. Ahora, con Voro González en el banquillo mientras se fragua la llegada de un nuevo entrenador, los valencianistas se vuelven a ver las caras con el combinado de Ernesto Valverde con la relativa ventaja de saber dónde están las ‘trampas’ o qué errores no volver a cometer.

El Athletic Club se hace fuerte entre líneas con la figura de Íker Muniain y también trabajando con la presión adelantada. Con esas dos armas logró desarmar a un Valencia sumido en las dudas y que esta vez no puede concederle tantas facilidades si quiere salir victorioso del encuentro. 

Salida de balón

El de Copa del Rey fue el partido en el que más se le vieron las costuras al conjunto blanquinegro a la hora de salir con el balón controlado. Entre las dudas en la toma de decisiones, provocadas por la mala racha y algunos goles precedidos de pérdidas en partidos anteriores, y la buena presión alta que hacen los del ‘Txingurri’, el equipo quedó completamente anulado. El estado anímico del equipo sigue siendo delicado, por lo que es momento de apoyarse en certezas y no conceder tantas facilidades.

Si el Athletic presiona directamente sobre centrales, los de Voro tendrán que ser hábiles para buscar salir de forma más directa: ya sea con envíos hacia los costados emparejando a Edinson Cavani con uno de los laterales o con envíos directos sobre los centrocampistas, buscando ‘saltarse’ la primera línea de presión vasca y obligándole a retrasar unos metros el bloque. 

Intensidad, duelos y segunda jugada

Un partido que no se mueve en grandes porcentajes de posesión por parte de ningún equipo y en el que el contexto o propuesta del rival obliga a salir de manera directa es un encuentro en el que valores como la intensidad y la ocupación del espacio ganan un peso todavía mayor. Para salir del problema en el que se ha metido, el Valencia debe dar un paso al frente y ganar muchas más disputas de pelota, llevarse más balones sueltos o divididos y a partir de ahí poder jugar algo más en campo contrario de lo que lo ha logrado últimamente. 

Orden táctico, concentración y líneas juntas

El Valencia sabe que la fortaleza del Athletic con balón pasa por encontrar a Munian por detrás de la línea de centrocampistas o a uno de los lados del pivote y a partir de ahí proyectar a sus rápidos compañeros a la espalda. Los blanquinegros deberán trabajar muy bien la presión para no dejarse espacios que el mediapunta navarro pueda aprovechar, ya que a partir de ahí es dónde los vascos generarán los desajustes defensivos.

Contra el Girona el Valencia jugó en bloque bajo, pero ello no fue sinónimo de conceder poco. Al equipo le faltó orden e intensidad y los futbolistas no supieron interpretar cuando saltar encima del rival, cuando realizar las coberturas... Dejando demasiado tiempo para recibir y pensar a los jugadores del conjunto catalán. A partir de encontrar esa solidez y fortaleza defensiva es cuando el Valencia podrá pasar a pensar en cómo hacerle daño a su rival. Los valencinanistas llegan de promediar apenas un disparo por partido y tienen que ser bastante más dinámicos y agresivos con balón para generar situaciones de peligro.