Meriton y el Athletic dejan al Valencia en la UCI (1-2)

El descenso ya es una realidad tras otra derrota y un punto de los últimos 21 posibles

Hugo Duro, haciendo una chilena frente al Athletic

Hugo Duro, haciendo una chilena frente al Athletic / Manuel Bruque

Pablo Leiva

Pablo Leiva

Derrota y descenso. La realidad golpea a Mestalla contra el Athletic en un partido que comenzó con el 'Peter vete ya' como eco fuera del estadio y lo terminó con la afición, ya dentro, coreándolo al unísono. La afición explotó antes y después de otra jornada que sale cruz, a pesar incluso de la alegría inicial en forma de gol de Castillejo. Pero ni con esas. El Valencia de Voro terminó con cero puntos como botín. Igual que en el Bernabéu y en Montilivi. Nico Williams en primer lugar y Sancet ya en el segundo tiempo fueron los protagonistas de otro capítulo negro en una temporada cuyo epílogo asusta. Sobre todo por la inacción de Meriton mientras el Valencia pierde vida.

Mestalla recibió a los dos equipos con la Avenida Suecia todavía llena. El sonido del exterior iba compaginando con la presión e intensidad de un Valencia CF desconocido, en sentido positivo. Las segundas jugadas caían para los de Voro con el eco del 'Peter vete ya' de fondo y con un Athletic casi sorprendido. El primer aviso fue de Cavani de cabeza con un remate que se marchó fuera pero que ya demostraba que la plantilla, lejos de hacerse pequeña en esos 19 minutos iniciales, tomó bien el pulso al arranque del choque. Sin embargo, el primer revés también fue para el cuadro valencianista en forma de lesión de un Cavani que se tiró a tierra pidiendo el cambio. En su lugar entró Hugo Duro. Mientras, los presentes no tenían tiempo prácticamente de lamentarse por el 'adiós' temprano del uruguayo y es que un minuto después de su salida del campo Samuel Lino e Ilaix combinaban para dejar solo a Samu Castillejo en el área. El malagueño, con algo de ayuda de Lekue, ponía el primero de la tarde justo antes de que Mestalla se llenara poco a poco a partir del 20'.

Los mejores minutos del Valencia tenían, eso sí, un runrún de fondo y escondían una película que se ha visto más veces esta temporada. Con el Valencia por delante y el Athletic algo mareado, el objetivo tenía que ser 'matar' a los leones antes de que tuvieran tiempo de reaccionar en alguna ocasión aislada. Y así fue. Un balón para Nico Williams, con Diakhaby fuera de zona tras seguir a Raúl García y el equipo desorganizado, permitía al extremo igualar la contienda después de una jugada magistral en la que fue dejando valencianistas a su paso hasta batir a Mamardashvili. El golpe sin embargo no fue tan duro como en otras ocasiones y el equipo de Voro disfrutó de varias ocasiones antes del descanso. Hugo Duro de cabeza o Lino con un golpeo desde la frontal tuvieron las más claras, pero el equipo se marchó al túnel de vestuarios con ese empate que visto lo visto era insuficiente y con el ruido del 'Peter vete ya' de fondo.

El paso por los vestuarios dejó algo frío a un Valencia CF que empezó peor el segundo tiempo. Ernesto Valverde, 'perro viejo', retiró a Berenguer para sumar centrocampistas con la entrada de Zarraga. Mejoró el Athletic, sobre todo por sensaciones, más allá de las aisladas ocasiones de un equipo que trató de intimidar con el golpeo lejano gracias a Samu Castillejo y Yunus. Más allá de eso, Muniain encontró solo a Nico a la espalda de la defensa y ese fue un gran aviso. Para colmo, Cömert se empeñó en poner la alfombra roja y regaló un balón en salida para demostrar que cuando todo puede salir mal... termina saliendo mal. Error infantil y el Athletic, que jugó a esperar un fallo rival en ese tramo, encontró el caramelo y lo disfrutó con Sancet enviando el balón al fondo de la red.

El Valencia, en la UCI

Mestalla, por más que estuviera acostumbrado, no se creía lo que estaba viendo. Ni partidos aplazados, ni historias. El Valencia termina en descenso en la jornada 21 y demuestra que está en la UCI, mientras Meriton lo deja morir. El 'Peter, vete ya' se convirtió en la canción de fondo en un estadio helado por la temperatura y por ver la realidad. Una jornada más. Porque aunque duela, la situación no admite sorpresa alguna.