Unas lágrimas que representan al Valencia

Si hay un jugador que ejemplificó lo que sufrió el Valencia este sábado, ese es Hugo Duro. El delantero no dejó de luchar en los 98 minutos que se mantuvo en el campo. 

En una primera mitad en la que destacó más por su ayuda en la presión y sus desmarques, en la segunda derrochó hasta la última gota de sudor en favor del equipo mediante su juego cuerpo a cuerpo. No solo desahogó al Valencia bajando balones directos desde la defensa. Sino que forzó hasta cuatro faltas que le dieron oxígeno a sus compañeros en los momentos de más dificultad. Un ejercicio de esfuerzo, y de inteligencia sobre el verde. 

"He sentido lo importante que es para nosotros Mestalla"

El ‘9’ valencianista jugó más tiempo lejos de la portería rival que en el propio área de ataque. Y es que Hugo destacó en el juego de espaldas, desmarcándose para abrir huecos a sus compañeros y bajando balones. Precisamente, una de las contadas ocasiones en las que el atacante madrileño pisó zona de castigo txuri urdin, forzó un penalti poniendo el cuerpo entre el balón y el defensor. El VAR finalmente invalidó la pena máxima al considerar que el zaguero donostiarra no impactaba suficientemente en Hugo Duro, pero el punta ya se había pedido tirarlo. Estaba con ganas.

¿Hubo penalti a Hugo Duro?

Los buenos números de Hugo Duro

A nivel numérico, su partido muestra datos más propios de un centrocampista que de un delantero. Y es que el getafense no dispuso de ninguna ocasión de gol, pero sí se mostró seguro a la hora de servir balones. Acertó 10 de 14 pases que intentó, además de recuperar cuatro balones mediante entradas satisfactorias. En cuanto a los duelos, a pesar de medirse con centrales de la talla y físico de Le Normand, logró salir vencedor en ocho de los 12 que disputó. 

Todo un ejercicio de sudor y garra, que culminó con un momento que evidencia la situación límite que vive el Valencia. Tras unos minutos finales plagados de molestias por el esfuerzo, con el pitido final las emociones salieron a la luz en forma de lágrimas. Hugo rompió a llorar sobre el césped de Mestalla, en una noche que puede ser un punto de inflexión para este grupo de jugadores.