Paso al frente y mono de trabajo

Mouctar Diakhaby y Hugo Guillamón recuperaron una versión muy competitiva tras unos meses a bajo nivel y Toni Lato y Hugo Duro suplieron con creces a dos ‘líderes’ del equipo

Unos por recuperar una versión competitiva y otros por dar el do de pecho en un momento en el que se les presenta la oportunidad fueron la mejor noticia para el Valencia

Unos por recuperar una versión competitiva y otros por dar el do de pecho en un momento en el que se les presenta la oportunidad fueron la mejor noticia para el Valencia / JM López

Pau Pardo

Pau Pardo

El Valencia se reencontró con la victoria en un partido muy trabajado y en el que los futbolistas realizaron un esfuerzo titánico. El equipo necesitaba salir del bloqueo y lo logró a base de ‘currar’, de estar muy metido en el encuentro los 97 minutos y con el paso al frente de futbolistas que no están en su mejor momento de la temporada, pero que agarraron por las solapas el encuentro y tiraron de personalidad. Todos se pusieron el mono de trabajo, pero actuaciones como las de Toni Lato, Mouctar Diakhaby, Hugo Guillamón o Hugo Duro fueron especialmente llamativas por el valor que tiene su paso al frente en este momento del curso.

En la línea defensiva el central francés fue el líder en el primer tramo de la temporada, pero a raíz de su lesión su rendimiento no había vuelto a ser bueno, pero contra la Real volvió a ejercer como líder de la retaguardia. Primero con Gabriel Paulista y luego con Eray Cömert, el francés fue la referencia y se hizo enorme, por arriba y por abajo. No fue regateado ni una sola vez en todo el partido y defendió el área mucho mejor que en Getafe, por concentración y también por colocación. El equipo necesita su mejor versión si quiere ser sólido atrás y su partido fue la mejor noticia. Acabó de pivote para ayudar a cerrar el partido y erigirse como una herramienta multiusos para Rubén Baraja.

También respondió en defensa Lato, que por la lesión de José Luis Gayà fue titular en el flanco zurdo y el equipo no acusó la baja del capitán. El futbolista de la Pobla de Vallbona tuvo que bailar con la más fea, enfrentándose a un Takefusa Kubo en un gran estado de forma y Ander Barrenetxea jugando como lateral, pero apenas fue superado una vez. Ganó siete duelos y fue al suelo hasta seis veces para hacerse prácticamente insuperable. Ante el esguince de Gayà es clave que Lato mantenga un nivel tan alto.

La mayor redención estuvo unos metros más arriba. Guillamón, que en las primeras jornadas fue la brújula del equipo, llevaba muchos encuentros a un nivel muy bajo, alejado de su mejor versión. Contra la Real su papel fue clave, estuvo muy atento para corregir cualquier desajuste táctico del equipo y le brindó una consistencia enorme al Valencia. Con el balón en los pies aportó fluidez y tranquilidad. Las palabras de Baraja en la rueda de prensa posterior explican a a perfección su partido: «Guillamón ha estado muy pendiente de muchos movimientos y ha sabido muy bien posicionarse y ha tenido una actitud tremenda y ha hecho un poco lo que le he pedido. Estás en el medio, tienes que liderar», señaló.

El valor de recuperar al ‘6’ es capital porque el centro del campo ha sido un punto especialmente débil del equipo a lo largo de la sequía de resultados y el de L’Eliana tiene el temple y el rigor necesario para marcar diferencias si está en su mejor estado de forma. También el resto de centrocampistas dieron un paso al frente con una actuación de poco lustre, pero de mucho trabajo.

Hugo Duro fue a la guerra

En ataque, por último, se reivindicó Hugo Duro. La lesión de Edinson Cavani le abre las puertas de la titularidad y le dio al Valencia muchas cosas, especialmente energía para ensuciar la salida de balón, ‘pegarse’ con los centrales y desahogar al equipo provocando faltas protegiendo la pelota.

Los números hablan por sí solos: disputó hasta 21 duelos y ganó 12. En un partido que requería más esfuerzo que lucimiento, Hugo fue a la guerra y acabó desfondado. Va a ser la referencia del equipo las próximas semanas y ahora quiere entonarse también a nivel goleador.