Rubén Baraja y Xavi Hernández vivirán el domingo en el Camp Nou el último episodio de una rivalidad deportiva que marcó los enfrentamientos entre el Valencia y el Barcelona durante primera década del siglo. Fueron rivales en el campo durante muchos años y desde ahora también en los banquillos. El fútbol los unió de por vida. Siempre hablando el mismo idioma. Tan distintos en el centro del campo, pero tan iguales.
Capitanes, centrocampistas ofensivos con llegada, compañeros de selección española y líderes de sus respectivos vestuarios con sus visiones de juego privilegiadas y sus personalidades arrolladoras. Los dos demostraron dotes de mando en el verde desde muy jóvenes. Siempre apuntaron maneras de entrenador. Por eso no es casualidad que los caminos de uno y otro vuelvan a cruzarse mañana en el Camp Nou.
Esta vez con las botas de fútbol colgadas, sus pizarras en mano y con un denominador común: las dos leyendas de Valencia y Barça han respondido a la llamada a la desesperada de sus clubes para rescatarlos de sus crisis deportivas. El Pipo y Xavi, como tantas otras noches como jugadores, son de nuevo la salvación.
Jugadores
Baraja y Xavi marcaron una época en la medular. Es imposible no mirarlos y recordar la autoridad que imponían en la sala de máquinas de sus equipos. Fueron motor para sus clubes y, años después, lo siguen siendo. Les une el rol de cabezas pensantes y la dimensión histórica que adquirieron. Baraja fue el cerebro del mejor Valencia de la historia. Lo mismo pasó con Xavi. Sus títulos les avalan. Su fútbol los hace inmortales.
La primera vez que se enfrentaron fue en el Barça-Valencia de la chilena de Rivaldo en la 00/01. El Pipo ya formaba en el doble pivote junto a David Albelda. Xavi entonces era suplente a la sombra de Pep Guardiola. La última vez que se enfrentaron fue en la 09/10. Ambos fueron compañeros y compartieron el Mundial de 2002 y la Eurocopa de 2004. Además, colgaron las botas en sus clubes en dos despedidas para la historia con Mestalla y el Camp Nou en pie.
Técnicos
Baraja y Xavi se verán las caras esta vez como entrenadores. Ambos coinciden. Los dos asumieron el banquillo sin experiencia en primera división. El Pipo dirigió al Elche, Rayo, Sporting, Tenerife y Zaragoza. Xavi, solo Al Sadd. Xavi ha empezado a reconstruir a base de su conocimiento del club y su experiencias acumulada a un Barça que tocó fondo la temporada pasada.
El mismo camino lleva el Pipo. El vallisoletano se enfrenta a una misión aún más difícil como es la de evitar el descenso con una dificultad añadida: él no tiene fichajes. Miguel Ángel Corona puso de ejemplo a Xavi para justificar la falta de experiencia del Pipo como entrenador en primera.
«Se habla mucho de que no ha entrenado en primera, pero hay miles de casos como el suyo. Están Xavi, Zidane, Simeone...», dijo. Llama la atención que a pesar de ser dos exjugadores de carácter ofensivo, como entrenadores apuestan por el buen trato de balón como no podía ser de otra manera, pero dando mucho valor al orden táctico, la intensidad y el rigor defensivo. Baraja-Xavi. El duelo (esta vez no solo en el centro del campo) está servido.