Las entradas de Almería duran 8 minutos

El patrimonio más grande y más vivo que tiene el Valencia CF es su afición. El club anunció la venta de los ‘packs’ para viajar al estadio del Almería el próximo domingo día 9 y solamente duraron ocho minutos en la página web. La respuesta fue masiva, contundente y muy reveladora: el valencianismo está muy vivo y a día de hoy es un argumento competitivo importante en la lucha por la salvación. A pesar de la paupérrima temporada del equipo, la parroquia de Mestalla vuelve a dar el ‘do de pecho’ para echar un cable a sus jugadores. 

Desde la llegada de Rubén Baraja, el Valencia ha ganado sus dos partidos en casa y el entrenador se ha encargado de decir por activa y pasiva la importancia de la gente en salir de la delicada situación en la que se ha visto metido su equipo. La arenga al público ha sido constante en el Coliseo de la Avenida de Suecia en ambos encuentros para generar una atmósfera favorable que diese aliento a los jugadores y también que intimidase al rival.

Fuera de casa el rendimiento ha sido muy inferior (el equipo solo ha ganado un encuentro en toda la temporada a domicilio) y la idea del club con la iniciativa de subvencionar los autobuses a Almería ha ido encaminada a llevar un pequeño ‘trocito’ de Mestalla al Power Horse Stadium. 

El combinado almeriense puso a disposición de la hinchada blanquinegra un total de 530 entradas y a tenor de lo sucedido con la respuesta del valencianismo está claro que se han quedado cortas. Cientos de aficionados estaban preparados en la parrilla de salida ayer por la mañana para comprar el viaje antes de que se acabase y ni diez minutos tardó el portal web en notificar el «no hay billetes» a sus aficionados, dejando a muchos sin entrada e incluso a mitad del proceso de compra.

Aunque se solicitaron más entradas, el conjunto rojiblanco respondió a la entidad valencianista que no era posible, pero el apoyo en la grada visitante estará garantizado en un partido de los que valen siete puntos (los tres que suma el Valencia, los tres que no suma su rival directo el Almería y ganar el golaverage, ahora mismo empatado por el 2-2 que se dio en Mestalla en el partido de ida). 

Un dulce precedente

El valencianismo ya tomó la grada visitante del estadio almeriense, entonces llamado Juegos del Mediterráneo, en el año 2015 en un partido trascendental en el que el equipo de Nuno Espírito Santo se jugaba su presencia en la siguiente UEFA Champions League, mientras que el combinado andaluz tenía en disputa la permanencia. 

El desenlace fue de sonrisas y lágrimas. El Valencia logró su objetivo con el postrero gol de Paco Alcácer que desató la locura en la esa poblada grada valencianista con 500 aficionados que estuvieron todo el partido empujando e incluso haciéndose escuchar más que la propia hinchada local en muchos tramos de la contienda. Con el final del encuentro se consumó también el descenso almeriense y los seguidores blanquinegros les dedicaron cánticos de apoyo para su regreso a Primera.