Mestalla se merece una tarde mágica

El feudo valencianista desea celebrar su cumpleaños con un triunfo que significaría más que tres puntos: por el rival, por confirmar la racha, por el tropiezo de algunos rivales... Ganar es media salvación

Partido de LaLiga Santander entre el Valencia CF y el Real Valladolid

Partido de LaLiga Santander entre el Valencia CF y el Real Valladolid / Francisco Calabuig

Rafa Jarque

Rafa Jarque

Mestalla va a acoger esta tarde la mayor oportunidad de la temporada para su equipo. La victoria de hace una semana en Balaídos permite al Valencia tener la posibilidad de dar paso grande no, de gigante en caso de sacar hoy los tres puntos. El rival no será el más propicio, desde luego. El equipo de Rubén Baraja mirará a los ojos a todo un Real Madrid. Sin posibilidades en LaLiga y asimilando el duro varapalo de Champions, sí, pero sigue siendo todo un Real Madrid. 

El Valencia deberá hacer un esfuerzo mayúsculo para dejar fuera de Mestalla las mil y una preocupaciones que azotan a la entidad y recuperar ese ADN mágico que siempre ha convertido al equipo de la capital del Turia en el azote de los ‘grandes’. Lo tendrá fácil con el aliento de una afición que nunca ha dejado de lado a su equipo, y ni mucho menos lo va a hacer ahora. El valencianismo ha llevado en volandas a sus jugadores durante toda la temporada, especialmente en estas últimas semanas en las que el equipo ha mejorado su imagen, embolsándose 10 de los últimos 15 puntos. La mejor racha de los equipos que pelean por evitar el descenso en la zona crítica. 

El reto es mayúsculo, pero la recompensa no se queda corta. Los 40 puntos a los que llegaría el Valencia en caso de ganar son un caramelo demasiado apetecible. Y una cifra que casi aseguraría la permanencia en Primera División, aún con tres jornadas por delante y un enfrentamiendo con el RCD Espanyol en Mestalla. Y más aún tras el inesperado tropiezo del Getafe ayer en el Coliseum ante el Elche. El equipo de Bordalás no fue capaz de pasar del empate ante un equipo ya descendido y terminará la jornada con 35 puntos, los mismos que el Valladolid, que marca el descenso. El Almería, por su parte, hizo los deberes imponiéndose con un contundente 3-0 al Mallorca. Los de Rubi suman 39 tantos, dos más que el Valencia ahora mismo. 

El capítulo de rivales directos llega a su fin a las 14 horas con el Espanyol visitando Vallecas. A los pericos se le acaban las opciones y solo una victoria devolvería mínimamente las esperanzas a Cornellà. En caso de perder pondrían más de un pie en la categoría de plata del fútbol español. 

Samu Lino celebrando con rabia su gol contra el Villarreal que supuso el empate

Samu Lino celebrando con rabia su gol contra el Villarreal que supuso el empate

Rotaciones obligadas

Cuando De Burgos Bengoechea decrete el inicio del partido, Rubén Baraja y sus jugadores se olvidarán de cualquier factor externo y centrarán los cinco sentidos en dar la campanada contra el equipo de Carlo Ancelotti. El Pipo está obligado a rotar en su once de inicio. Concretamente en la zaga, donde no podrá contar con su pareja titular, esa que había incrementado el nivel defensivo del equipo en las últimas jornadas. Ante el Celta Paulista vio tarjeta roja y Diakhaby la quinta amarilla. Ambos están fuera de la convocatoria y eso prácticamente obliga al vallisoletano a salir con Cömert y Cenk. La pareja turco-suiza no registra buenos precedentes en liga cuando han jugado juntos, aunque su mejor partido como tándem fue precisamente contra el Madrid en las semifinales de Supercopa. 

Baraja pierde dos piezas pero recupera otras dos. Cavani y Thierry regresan tras cumplir sanción y ambos tienen opciones de salir de inicio. El Valencia necesita que el uruguayo se reconcilie con el gol para aportar su granito de arena en este tramo agónico del curso. 

Sean cuales sean los elegidos, la oportunidad de entregarle a Mestalla el mejor regalo de cumpleaños posible debe ser un aliciente suficiente para que los futbolistas se dejen la vida en su casa.