Punto pero no final a la pesadilla

El empate permite respirar mejor pero una combinación rocambolesca en la última jornada aún podría mandar al Valencia a Segunda

La afición del Valencia CF

La afición del Valencia CF / JM LOPEZ

Rafa Jarque

Rafa Jarque

Samuel Lino desató la locura de Mestalla con su gol en el descuento que empató el partido. La euforia pronto se convirtió en confusión. Concretamente la que provocó el no saber si el punto obtenido servía para sellar matemáticamente la permanencia o no. La macedonia de emociones concluyó en un punto intermedio entre alivio y pánico. Alivio porque el empate sobre la bocina mejora mucho el escenario respecto a la derrota. Y temor porque, aunque sea difícil, el Valencia todavía puede descender en la última jornada. 

No será a manos del Espanyol, desde luego, que ya es equipo de Segunda División. El Valencia se quitó ayer a un rival para la última jornada. Tendrá otros muchos. Cádiz, Getafe, Almería, Celta y Valladolid son los cinco feroces corredores que aún tendrán que dar un último empujón final para evitar la quema. Junto a los de Baraja, gaditanos y azulones son lo que más de cara lo tienen. Sus victorias de ayer, ante Celta y Osasuna respectivamente, les situan con 41 puntos, por delante en la tabla incluso que el Valencia. 

Con el silbatazo final de ayer de Gil Manzano en Mestalla comenzaron las cuentas mentales en los jugadores y todo el cuerpo técnico de Baraja. Durante los minutos de incertidumbre se podían intuir las ganas de todo el equipo de celebrar una permanencia que parecía reflejar la clasificación. Sobre todo porque el duelo directo entre Getafe y Valladolid de la última jornada impide que los dos queden por delante del Valencia en la tabla, lo que salvaría al equipo de Mestalla, que tiene el ‘gol average’ ganado al equipo que ahora dirige Bordalás. Sin embargo, la posibilidad de que exista un triple o incluso cuádruple empate ha impedido lanzar las campanas al vuelo. 

Las cábalas finales

Y es que ahí reside la posibilidad de que la pésima temporada del Valencia concluya en descenso. Si en la última jornada el Valladolid vence al Getafe en Pucela, el Celta vence al Barça, el Almería puntúa y tanto el Cádiz como el Valencia se quedan sin sumar, el equipo que perdería la categoría sería el Valencia. El triple empate a 41 puntos entre cadistas, azulones y valencianistas perjudicaría a estos últimos debido a que, contando los enfrentamientos directos entre todos ellos, son los que menos puntos han sacado. Así pues, esa sería la combinación que enviaría al conjunto de Mestalla a Segunda. Incluso un cuádruple empate con Almería también desataría el llanto en València. 

La receta para evitar tener la calculadora en la mano es clara: puntuar. Un empate en el Villamarín es suficiente para que la pesadilla no se convierta en realidad. También puede haber salvación sin puntuar, pero en ese caso un ojo tendría que estar puesto en los otros campos de Primera.