Cavani y Hugo Duro quedan señalados, Guillamón vuelve a escena

Alberto Marí fue el delantero elegido para ingresar en el campo en busca del empate, mientras que el centrocampista volvió a jugar nueve partidos después

Cavani volvió a ser suplente y no disputó ni un minuto, al igual que Hugo Duro

Cavani volvió a ser suplente y no disputó ni un minuto, al igual que Hugo Duro / Francisco Calabuig

Manel J. Ghelli

Manel J. Ghelli

El choque definitivo ante el Betis que cerraba la temporada 22/23 de LaLiga dejó varias situaciones curiosas desde el banquillo. Primero, en el minuto 58 y con el Valencia por debajo del marcador en busca de un empate que le diese la permanencia definitiva, Baraja agitó el árbol en busca de más chispa arriba. Y esa chispa la buscó en Alberto Marí, que ingresó en el verde antes que nombres de peso como Cavani y Hugo Duro, que no participaron en el partido. Una decisión arriesgada, y que deja muy señalados a los arietes de más veteranía, que en un partido en el que el equipo podía bajar a Segunda, se decidió por dar entrada antes al ‘chaval’ de la cantera. Un Marí que, por otra parte, había hecho méritos para jugar con su tanto decisivo ante el Celta, y su sensación de peligro constante

Guillamón vuelve a escena

La otra cara de la moneda fue Hugo Guillamón. Inédito en los últimos nueve partidos de Liga, disfrutó de nuevo de lo que es sentirse futbolista. Y la plaza no era la más cómoda. Salió a falta de siete minutos más el añadido para apuntalar el centro del campo, frente a un Betis que con el empate del Valencia se volcó en busca de brindarle un triunfo final a su afición. Desde la derrota en Almería, el centrocampista no se había vuelto a vestir de corto, desaparecido por completo de los planes de Baraja. Sin embargo, en un partido trascendental, volvió a escena y no desentonó para nada. Aguantó el balón cuando debía, y ayudó a mantener el resultado.

La nota negativa desde el banquillo la puso Yunus Musah, que no pasados dos minutos desde su ingreso en el verde, realizó una entrada que le costó la roja. El estadounidense salió de refresco en busca de ofrecer trabajo y más piernas en el centro de campo y, por qué no, buscar alguna oportunidad de contra en la que matar al Betis. Sin embargo, en uno de sus primeros contactos con el juego, llegó tardísimo a un duelo con Miranda, impactando con los tacos sobre la espinilla del verdiblanco. El neoyorquino veía la amarilla pero, a instancias del VAR, Alberola Rojas fue llamado a filas para corregir su decisión, mostrándole la tarjeta roja a un Musah que no daba crédito. Una torpeza que pudo costarle muy caro al Valencia.