La zona Meriton sigue bajando peldaños

Otra temporada que confirma el receso del club: sexta vez sin clasificarse a puestos europeos en la ‘era Lim’ y un decimosexto puesto agónico con el descenso en los talones

Una imagen de Mestalla

Una imagen de Mestalla / JM LOPEZ

Rafa Jarque

Rafa Jarque

El mal trago que ha supuesto la temporada 2022/23 ya es historia. El Valencia logró finalmente evitar el descenso, pero el peligro sigue instalado en Mestalla. Concretamente en los cargos más altos de la entidad. La gestión de Meriton lleva muchos menguando al equipo de la capital del Turia, tanto en el plano económico como en el deportivo. Ya ni siquiera se alcanza la denominada ‘zona Meriton’ (entre el octavo y el decimosegundo puesto). De hecho este curso se hubiera rezado para lograr uno de esos puestos que, por lo menos, permiten vivir con tranquilidad.

El golpe de realidad puso rápidamente al Valencia en su lugar. El de un equipo cuya plantilla solo aspira a conseguir lo antes posible la permanencia y poco más. Una plantilla, además, plagada de jugadores que tendrán que hacer las maletas estos días porque el contrato que les ligaba a Mestalla era de un préstamo. Es el caso de Kluivert, Lino, Nico... Jugadores importantes durante el curso. Y ni mencionar Europa, que se ha convertido en una quimera para el actual Valencia CF. Esta temporada ha sido la sexta en la que el Valencia no clasifica a competición continental desde que Meriton ostenta la mayoría accionarial. La cuarta consecutiva Un dato inadmisible para un club histórico de tanta categoría, con títulos de UEFA en sus vitrinas e incluso finales de Champions League

El fatal siglo XXI del Valencia CF con Meriton

En el siglo XXI, el Valencia se ha quedado fuera de puestos europeos en siete ocasiones, y seis de ellas han sido desde 2014, año de entrada del empresario singapurense. Las únicas veces en las que lo deportivo pudo sobreponerse a lo institucional fue en el primer año de Nuno, cuando la plantilla blanquinegra tenía sobradamente nivel para terminar entre los cuatro primeros clasificados, y en los dos cursos de Marcelino García Toral, en los que incluso se guardó en las vitrinas de Mestalla un trofeo de Copa del Rey tras la histórica final ante el Barça de Messi. 

Fueron excepciones a una regla que cada vez está más confirmada y que dicta que el Valencia ya no es un equipo puntero en España. Sí históricamente, pero no en la actualidad. Las estadísticas así lo reflejan. El decimosexto puesto en el que el equipo de Baraja concluyó finalmente la competición acentuó todavía más un problema que, si no se remedia ya, puede seguir provocando llantos. Y también empeoró aún más la posición media del equipo en LaLiga en la ‘era Meriton’, que ya baja hasta el noveno puesto. 

cuesta abajo y sin frenos La reciente salvación puede tapar durante algunos días el presente, pero no puede hacer lo propio con el futuro, que cada vez tiene peor cara. El receso deportivo casi termina en tragedia este año y no hay nada que permita confiar en que la temporada que viene vaya a ser disinta. Todo dependerá, por supuesto, del trabajo que se haga en las oficinas a lo largo del verano.

El dueño del banquillo vuelve a ser un frente abierto que habrá que resolver cuanto antes. Baraja ha dejado entrever en rueda de prensa en varias ocasiones que quiere continuar, pero Lim tiene la última palabra, como siempre. También hay que atajar el futuro de los jugadores cedidos que el Valencia querría quedarse, pero cuyo precio de salida es prohibitivo, como es el caso de Justin Kluivert. En definitiva, el objetivo debe ser mejorar la plantilla con los pocos medios de los que dispone la entidad. Algo que no ha ocurrido en los últimos años.