El Valencia tiene problemas en todas las posiciones y las salidas al final de curso han dejado muchos huecos por rellenar. Si la plantilla ya era floja, el adiós de Kluivert, Lino, Nico y compañía han debilitado más el conjunto de Baraja. El club trabaja ahora con el objetivo de reforzar tanto los extremos como la media, posiciones prioritarias, y la realidad es que la única posición en la que todo se mantiene a la espera es la del centro de la defensa. Tras haber ejecutado la opción de compra por Cenk de 5 millones de euros, el turco se suma a los Diakhaby, Paulista y Cömert como protagonistas en esa parcela y además entran en juego futbolistas como Mosquera, Yarek, Facu González, César Tárrega y Rubén Iranzo.
En el caso de Cömert, el cuerpo técnico no vería con malos ojos la salida del central, que es en estos momentos el cuarto de la plantilla. Con Diakhaby y Paulista como teóricos titulares a final de curso y Cenk como una opción que no disgusta a Baraja como tercer central, la posición de Cömert es la que es: está en la rampa de salida. El futbolista, según ha apuntado Relevo, tendría una oferta del Wolfsburgo, algo que se puede considerar una buena noticia en Mestalla, ya que su salida no cambia ni mucho menos los planes con su figura.
Por otra parte, la ficha tan alta de Paulista le convierte en 'no imprescindible'. Es decir, el Valencia CF le considera un activo y un jugador que puede sumar en la 23/24, pero si llegara la posibilidad de que el jugador pueda marcharse a un destino que le mantiene la ficha y que deja algo de dinero en Mestalla sería otra noticia positiva. Eso sí, eso obligaría al club a firmar sí o sí otro central, ya que ese ha sido uno de los puntos flojos en la actual temporada.
Por último, Mosquera y Yarek también asoman por el horizonte y son jugadores que tienen un futuro prometedor. En el filial también han destacado Rubén Iranzo y César Tárrega y por último Facu, si se arregla su situación, es otro jugador con el que hay esperanzas. Desde la entidad además se quiere cuidar la proyección de los centrales que han participado con el filial y el juvenil y hay confianza depositada en lo que pueden aportar en la 23/24. Más allá de esa situación, la parcela central, siempre y cuando quede dinero en caja tras el esfuerzo en otras posiciones, obliga a fichajes. Como mínimo uno.